El Partido Revolucionario Institucional expulsó de sus filas a la dirigente magisterial y ex secretaria general del partido, Elba Esther Gordillo.

De inmediato, los gobernadores de Sonora, Durango e Hidalgo criticaron la decisión de la Comisión de Justicia Partidaria.

Eduardo Bours, de Sonora, dijo: "El PRI vive la crisis más grave de su historia y se equivoca el actual grupo dominante si cree que se va a quedar con el partido. La culpable del fracaso no es Elba Esther Gordillo, sino quienes rodearon a Roberto Madrazo y lo traicionaron, entre ellos Manlio Fabio Beltrones y César Augusto Santiago".

Consideró "una tontería más" la expulsión y advirtió que un grupo de gobernadores -cuyos nombres no reveló- y otros militantes distinguidos del PRI darán la batalla "desde adentro" para salvar al partido.

Fuentes cercanas a Gordillo señalaron que es el inicio de una crisis que llevará al PRI a su aniquilamiento.

Confirmaron que la profesora no impugnará la medida, además de que hay una opción viable: el Partido Nueva Alianza (Panal).

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación adelantó que en breve habrá una desbandada de profesores que prácticamente desmantelará la estructura del partido en casi todo el país.

La Comisión de Justicia Partidaria acreditó el apoyo de Gordillo a la creación del Panal e injurias de la lideresa contra dirigentes y candidatos priístas.

La sanción, aprobada por unanimidad, se hizo efectiva en el momento en que la notificación se entregó en el domicilio de la maestra, a las 17:10 horas de ayer.

Marta Tamayo, presidenta de la comisión, informó que las causas de expulsión se acreditaron a través de notas periodísticas certificadas por un notario público.

Además, añadió, cuando Gordillo no asistió el 2 de diciembre a la audiencia para desahogar pruebas fue declarada confesa de haber apoyado la separación de sindicatos de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, perteneciente al PRI.

De acuerdo con la comisión, Gordillo incurrió en los siguientes supuestos: desprestigió candidaturas y obstaculizó las campañas respectivas, apoyó a partidos antagónicos al PRI, promovió proselitismo de otros partidos y profirió injurias contra candidatos priístas.