El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dará certeza y objetividad al proceso electoral, coincidieron ex magistrados electorales, politólogos y ex consejeros del Instituto Federal Electoral.

Señalaron que el TEPJF tiene la fortaleza política y legal para calificar los comicios presidenciales del 2 de julio pasado, pero consideraron que "por salud del país", y para legitimar a quien designe presidente electo, debería verificar si se contaron correctamente los votos.

Además, descartaron que vaya a darse la anulación del proceso.

Ángel Rafael Díaz Ortiz, consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal y ex magistrado presidente de la sala regional Toluca del TEPJF, afirmó que el Tribunal se consolidó tras los comicios de 2000. "Hoy hay leyes e instituciones sólidas para atender las impugnaciones que se presenten... los magistrados tienen las leyes, el oficio y la experiencia para resolver esta calificación presidencial", destacó.

Desde la perspectiva de Mauricio Merino, consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) de 1996 a 2003, el TEPJF tendrá un papel crucial. Dijo que el resultado tan cerrado de la elección presidencial hace válido el derecho del segundo lugar para impugnar los cómputos, con el fin de que "el TEPJF cuente voto por voto. (y) los magistrados tienen esa atribución".

Comentó que el Tribunal tiene una oportunidad para darle certeza y objetividad al proceso, en virtud de las dudas por el conteo rápido y por el Programa de Resultados Electorales Preliminares. Sugirió al TEPJF cerciorarse de que los votos se contaron bien, aunque no los cuente todos.

Por la noche, el TEPJF informó que ha recibido 355 "avisos" de juicios de inconformidad sobre la elección presidencial; 225 de la coalición Por el Bien de Todos, 129 del PAN y uno de la Alianza por México.