El Senado votó el miércoles limitar el debate sobre el proyecto de ley a la reforma de la ley de inmigración , con lo que seguramente su aprobación final tendrá lugar el jueves, endureciendo la vigilancia fronteriza y dando la oportunidad de obtener la ciudadanía estadounidense a millones de inmigrantes ilegales.

La votación fue de 73, 13 más que los 60 votos necesarios para su aprobación.

El resultado no fue una sorpresa, e incluso los que se oponen al proyecto dijeron sentirse satisfechos.

Una vez aprobado, el proyecto deberá ser reconciliado con la versión aprobada por la Cámara de Representantes, una legislación mucho más drástica que transformará en felonía la entrada y permanencia ilegal en Estados Unidos.

El presidente George W. Bush pidió al Congreso que apruebe una reforma parecida a la legislación del Senado.

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