La tropas de la Guardia Nacional que serán desplegadas en junio a la frontera con México estarán armadas y podrán usar ?fuerza letal? para autoprotección o si son testigos de crímenes, reportó hoy el Pentágono al Congreso.

El subsecretario de Defensa, Paul McHale, señaló al comité de servicios armados de la Cámara de Representantes que las seis mil tropas usarán armamento regular para autoprotección, pero no podrán detener o custodiar a indocumentados o traficantes.

?Bajo este arreglo, el personal de la Guardia Nacional que puede estar armado, conforme sea apropiado para autoprotección, seguirá las Reglas Estándares para Uso de la Fuerza (RUF)", señaló McHale en su testimonio.

Las RUF permiten a las tropas usar las armas de fuego si consideran que su integridad personal o su vida están en peligro.

Tales directrices son similares para las policías civiles.

Asimismo podrán usar "fuerza letal" en situaciones donde aprecien la comisión de un crimen, como un asesinato o una violación, dijo en la audiencia el Jefe de la Guardia Nacional, general Steven Blum.

McHale sostuvo que el tema del "uso de la fuerza" es "extremadamente sensitivo" para el gobierno de Bush, por lo cual han estado revisando el incidente ocurrido en 1997 cuando infantes de marina dispararon y mataron a Ezequiel Hernández en Nuevo México.

"Cuando las misiones pongan el peligro a las tropas, estarán armados", dijo McHale, quien señaló sin embargo que no será el caso en la mayoría de misiones.

Las Reglas de Uso de la Fuerza serán detalladas en un Memorando de Entendimiento entre el Departamento de Defensa y los gobernadores de Arizona, California, Nuevo México y Texas.

Sin embargo, Blum dejó en claro que las reglas sólo aplicarán a las tropas financiadas con recursos del gobierno federal y no a las que decidan movilizar los gobernadores por su cuenta.

Los gobernadores tienen, explicó Blum, la opción de invocar el Estatuto 32 en las tropas estatales de la Guardia Nacional, que les permite usarlas en actividades similares a las de la policía civil, como ocurrió en Nueva Orleans tras el huracán Katrina.

En la audiencia, el legislador demócrata Silvestre Reyes expresó su preocupación por que el envío de tropas se perciba como que México es un "enemigo" de Estados Unidos.

El presidente George W. Bush anunció la semana pasada el despliegue de la Guardia Nacional como parte su estrategia de seguridad fronteriza y reforma migratoria.

El Departamento de Defensa indicó en la audiencia que el 1 de junio se desplegarán las primeras mil tropas, divididas en números iguales entre California , Nuevo México, Arizona y Texas.

eca