Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo (perfil)
El 3 de enero de 1941 abre las puertas de la congregación "la formación y promoción integral de la persona humana" y 53 años después, ocho ex legionarios lo acusaron de abuso sexual
Imagen del sacerdote mexicano Marcial Maciel en una audiencia en noviembre de 2004 con el Papa Juan Pablo II en la ciudad del Vaticano, Roma. (Foto: AP )
El padre Marcial Maciel Degollado nació el 10 de marzo de 1920 en Cotija de la Paz, Michoacán.
A los 16 años de edad, según palabras del sacerdote, ?recibió la inspiración de fundar una congregación religiosa destinada a extender el Reino de Cristo por todos los medios posibles, lícitos y buenos? y fue el 3 de enero de 1941 cuando abre sus puertas la Congregación de los Legionarios de Cristo, y en 1959 el Movimiento de apostolado Regnum Christi.
En 1950 instauró el Centro de Estudios Superiores de la Legión de Cristo en Roma. El papa Pablo VI concedió en 1956 a la congregación de los Legionarios de Cristo el Decreto de Alabanza, por el que la congregación era plenamente reconocida en el derecho universal de la Iglesia debido al trabajo desarrollado hasta entonces, particularmente en el campo de la educación.
En noviembre de 1994 Maciel celebró sus bodas sacerdotales, cincuenta años al servicio de la Iglesia y de la Legión, ?siempre a la formación y promoción integral de la persona humana, cuyo destino y realización depende del desarrollo de sus aptitudes, talentos y potencialidades, en todos las dimensiones del ser y del obrar?, según la página de Internet de la congregación.
Sin embargo, en 1996, ocho ex miembros de los Legionarios de Cristo acusaron a su fundador, Marcial Maciel, de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran adolescentes en Italia y España.
En 1997, estos hombres enviaron una carta a Juan Pablo II para denunciar las vejaciones. ?Somos varios hombres cristianos, doblemente víctimas en dos claras épocas de nuestra vida: primero durante nuestra adolescencia y juventud y, luego, en nuestra madurez, por parte de un sacerdote y religioso muy allegado a Vos, que repetidamente abusó, antaño, sexualmente y de otras maneras de nosotros, indefensos, lejos de nuestros padres o tutores, en países diversos y lejanos del nuestro?.
La carta, escrita por Félix Alarcón Hoyos, José de J. Barba Martín, Saúl Barrales Arellano, Alejandro Espinosa Alcalá, Arturo Jurado Guzmán, Fernando Pérez Olvera, José Antonio Pérez Olvera y Juan José Vaca Rodríguez (publicada en Milenio Diario), se materializó en forma de proceso judicial iniciado el 17 de octubre de 1998 ante el tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede.
Las denuncias fueron en aumento, iniciándose un investigación eclesiástico en el año 2001. Sin embargo, como apunta el columnista Ricardo Alemán en su colaboración del 25 de mayo de 2005
"en diciembre de 2004 cuando en la Santa Sede todos sabían que Juan Pablo II se aproximaba al final de su vida terrenal, el entonces prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger, decidió abrir la causa que parecía olvidada y que según algunos era ignorada por el Papa".
En enero de 2005, Ratzinger decidió designar personalmente a Charles Scicluna como promotor de justicia como fiscal del Tribunal para la Congregación de la Doctrina de la Fe, quien de inmediato inició la investigación de la denuncia que por abuso sexual habían presentado contra Marcial Maciel un grupo creciente de afectados.
Finalmente el papa Benedicto XVI, el 19 de mayo de 2006, le exigió que renuncie "a todo ministerio público" de su actividad sacerdotal y que lleve una vida retirada. La negativa a proseguir con el proceso canónico fue basada en la edad de Maciel, a la sazón 86 años, y su delicado estado de salud.
Con información de www.legionariesofchrist.org
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