Los candidatos presidenciales que llegarán este martes al World Trade Center estarán perseguidos por sus escándalos, por la confrontación interna en sus respectivos partidos, y por la guerra de ataques y descalificaciones... de los spots... y abajo en las en-cuestas.

Estarán casi todos pero habrá una silla vacía. No será ocupado el lugar de quien exigió hace meses hasta 10 debates, del candidato que enarbola al partido que aglutina a algunos sectores de la izquierda histórica... la que durante décadas exigió la confrontación de ideas para un país mejor.

Así, pues, el primer debate que reunirá a Roberto Madrazo, Felipe Calderón, Roberto Campa y Patricia Mercado iniciará a las ocho y media de la noche, y durante dos horas los candidatos debatirán los rubros de economía y desarrollo.

Sin la presencia de Andrés Manuel López Obrador, cada uno de quienes aspiran a dirigir al país expondrá su plataforma en materia de políticas hacendaria, energética y laboral, combate a la pobreza y desarrollo social, y desarrollo sustentable. Todo bajo supervisión del IFE.

Los partidos acordaron 12 compromisos. El equipo del ex jefe del GDF firmó con reservasel último punto: la tregua mediática antes y después del encuentro. La moderadora del primero será Guadalupe Juárez.

Tendrán un cronómetro en el telepromter; habrá un semáforo para que sepan que cuando aparezca el color amarillo tienen 20 segundos, y el rojo cinco segundos a su participación. Se les avisará previamente cuál candidato es el próximo en turno. Habrá "cero tolerancia" y nadie usará más tiempo del que le toca. Podrán llevar apuntes.

No habrá recuadros en pantalla pero se insertará un texto sobre el tema que se aborde. Hasta este domingo se definían los pendientes, como si habrá camerino para cada uno de los candidatos, el número de invitados de los abanderados -hasta seis por cada uno-, y si estarían en el foro.

Para llegar hasta aquí las fuerzas políticas se enfrascaron en un largo proceso de negociación a cargo de Josefina Vázquez Mota y Juan Molinar, del PAN; Rosario Green, de la Alianza por México; Leonel Cota y Jesús Ortega de la coalición Por el Bien de Todos; Luciano Pascoe, por Alternativa, y Miguel Ángel Jiménez y Rafael Reyes Arce, de Nueva Alianza.

La guerra de descalificaciones se evidenció la última semana, pues fue más importante el jaloneo sobre si se retiran los spots del PAN, y si se deja la silla o el lugar vacío que habría de ocupar López Obrador, y sobre si habría tregua antes y después del debate... No la habrá.

Antes se presentaron propuestas de cinco debates, rechazada por la coalición PRD-PT-Convergencia. Luego de jaloneos quedaron dos, 25 de abril y 6 de junio. El perredista sólo irá a uno.

El 18 de abril la ex consejera electoral Jacqueline Peschard publicó en EL UNIVERSAL un artículo en el que destaca la nota distintiva de la actual campaña política ha sido la descalificación mutua, y que las negociaciones del último mes sobre los debates no ha sido la excepción.

Dice que los debates han sido reveladores "de quién es quién y han tenido cierto impacto sobre las percepciones de los electores".

Este será el cuarto debate presidencial. El primero fue el 12 de mayo de 1994 entre Diego Fernández de Cevallos, Ernesto Zedillo y Cuauhtémoc Cárdenas. Duró 98 minutos y no hubo agenda específica.

Ese encuentro -al ser el primero entre candidatos a la Presidencia- fue acordado entre los tres abanderados. El reto, lanzado por Cárdenas, fue aceptado por el panista Fernández de Cevallos el 18 de febrero.

El perredista y el panista ofrecieron un gobierno plural, cambio y democracia, mientras que el priísta propuso derrotar a la pobreza con mayor justicia. Ahí, la sombra de Colosio, muerto dos meses antes, flotó todo el tiempo.

Se dio por ganador al Jefe Diego.

En 2000 hubo dos debates. El primero, en el que participaron Vicente Fox, Francisco Labastida, Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Camacho, Porfirio Muñoz Ledo y Gilberto Rincón. Hubo un segundo encuentro, entre PRI, PAN y PRD.

El 22 de mayo debatieron Cárdenas, Labastida y Fox. El panista entregó al periodista Ricardo Rocha -moderador- la clave secreta del PAN para revisar la auditoría al Fobaproa.

Las negociaciones de ambos debates -como ahora- fueron largas, de confrontación y hasta de descalificaciones entre los actores políticos.

Cuando se platica con integrantes del primer círculo de colaboradores de cada uno de los candidatos, como Germán Martínez, Felipe Solís y Gerardo Fernández, se siente nerviosismo.

Algunos están metidos en defender sus spots, otros deslizan tranquilidad y algunos más la estrategia.