La operación del Metrobús a lo largo del corredor Insurgentes ha lo grado reducir más del 50% las concentraciones de los principales contaminantes que inciden directamente en la salud de los usuarios.

De acuerdo con un estudio formulado por el Instituto Nacional de Ecología (INE) y el Centro de Transporte Sustentable, la gente que viaja en Metrobús se expone entre 23 y 59% menos a contaminantes tales como el monóxido de carbono, las partículas suspendidas y el benceno, este último incluso considerado un agente tóxico y cancerígeno.

Adrián Fernández, director del INE precisó que de acuerdo a muestreos realizados en horas pico a lo largo de la avenida Insurgentes antes y después de la operación del Metrobús se confirmó que las emisiones de benceno son 53% menores a las que realizaban los autobuses y 59% menos comparadas con la de microbuses.

Respecto del monóxido de carbono las disminuciones del 34 y 53% en comparación de autobuses y microbuses respectivamente y por último la concentración de particulares menores en 23 y 35% respecto de las emisiones de autobuses y microbuses.

Esto, explicó se debe a que el Metrobús cuenta con vehículos con mejores tecnologías para el control de emisiones, además el Metrobús realiza un número menor de paradas en el trayecto, lo que minimiza el número de arranques, momento en que se presentan las mayores emisiones de los vehículos en infiltración a través de puertas y ventanas abiertas.

De acuerdo con estos resultados el riesgo de enfermedades de los capitalinos se reduce también en 50%, debido a que la exposición personal diaria ocurre entre 50 y 80% durante el tiempo que las personas se están transportando.

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