El candidato presidencial de la Alianza por México, Roberto Madrazo, consideró que es necesario dejar atrás los egoísmos, las vanidades y los intereses de grupo en su partido, el PRI, para ganar el próximo 2 de julio.

A su vez afirmó que al reunirse con líderes ex guerrilleros, el candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón demuestra que necesita "vejigas" para ganar la elección.

"A mí no me gusta la guerra y menos la "guerra sucia". La campaña lo que necesita son propuestas", indicó en alusión al encuentro de Calderón con ex miembros de la guerrilla centroamericana.

En los Mochis, Sinaloa, dijo que los votos están aquí, no en España, ni en Venezuela, ni en otros países centroamericanos. El PRI es el único que no ha invitado a grupo, corriente, dirigente o expresión internacional a sumarse a su campaña proselitista, argumentó.

Madrazo Pintado comentó que las nuevas amistades de Calderón, ex rebeldes centroamericanos, "a la mejor estos son sus nuevos asesores internacionales".

En Monterrey, el candidato canceló una salutación con miembros del magisterio, y en su lugar desayunó con el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y el líder de los Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala.

El miércoles por la noche cenó con el gobernador de la entidad, Natividad González Parás, y ayer estuvo acompañado de su esposa Isabel de la Parra, en un evento con mujeres.

Fue ahí donde éstas le pidieron "no dejarnos en manos del Peje". Él puntualizó que deben dejar atrás "intereses partidistas" para ello.

No obstante, aclaró, que el proyecto que está en riesgo no es el de él, sino el del país, de no ganar la Alianza por México la Presidencia.

Madrazo participó en la pasarela de candidatos ante la agrupación Sociedad en Movimiento, que tiene como finalidad la promoción de una cultura cívica, y que está integrada por miembros de la Coparmex.

Madrazo reconoció que el PRI no está completo ni en plenitud, pero que está en el camino de ser perfecto.

Criticó a "algunos" que se salieron del partido "porque no los hicieron presidentes o senadores".

"Yo creo que ya compraron el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, pero yo no lo veo (el proyecto)", consideró.

El candidato aseguró que los intereses personales deben quedar atrás y que el bien tutelado debe ser la posibilidad de ganar la Presidencia de la República.

"No se acaba la vuelta con ésta (elección). Mientras se tengan principios se tendrán oportunidades", consideró, y agregó que "para obtener un cargo, se necesitan votos y no solamente una ocurrencia voluntaria".

Puntualizó que la gran ventaja del PRI es que es un partido institucional, no de caudillos.

"Yo soñé a los siete años que iba a ser presidente. y todavía no me despierto", enfatizó.