Libanés naturalizado mexicano, Jean Succar Kuri, de 63 años, es propietario de los negocios Coral Reef, Villas Solymar y otros, como restaurantes y comercios en la zona hotelera y en el aeropuerto internacional de Cancún.

En el 2003 se le comprobó que comandaba en ese centro vacacional una red de prostitución y pornografía infantil con ramificaciones en Los Ángeles, California.

Esta red de prostitución sirvió de base para la investigación de la periodista Lydia Cacho en su libro Los demonios del Edén, donde ?pone al descubierto la ineptitud y/o corrupción que permitió escapar a Succar y las dificultades actuales para documentar el expediente de extradición?, explicó Jorge Zepeda Patterson el 15 de mayo de 2005 en su editorial de EL UNIVERSAL.

En este mismo libro se le liga con otro libanés, Camel Nacif, de participar en esta red.

En octubre de 2003, una menor identificada como ?Carolina? apuntó que Succar Kuri, en complicidad con su esposa "Gloria" operaban esta red, quien desde su residencia de Los Ángeles, California, comanda el tráfico de menores como objetos sexuales, así como de videos pornográficos manufacturados en esa entidad.

De acuerdo a datos proporcionados a la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, el empresario tenía en su lista de pornografía infantil a unas 20 niñas y algunos niños de entre 8 y 14 años de edad, los que participaban en encuentros sexuales, y también eran trasladados a Los Ángeles y a otras partes de Estados Unidos para comercializar sus cuerpos.

En ese mismo mes, Succar Kuri también conocido como El Johny fue detenido en California, Estados Unidos por autoridades de ese país.

En febrero de 2004, la procuradora de Justicia de Quintana Roo, Celia Pérez Gordillo, recordó que la primera denuncia interpuesta en contra del pederasta fue el 24 de octubre del 2003 por dos menores de edad, abriéndose la averiguación previa 7443 y posteriormente una segunda, a la que le asignaron el número 7151, y que fue puesta por dos menores de edad y una persona adulta, todas del sexo femenino, dejándola abierta para ahondar en la investigación y en caso de presentarse más demandas penales.

En ese mismo mes comenzaron los trabajos para extraditar al libanés y responder en el país a los cargos de abusos, corrupción de menores y violación.

(Con información de Silvia Hernández y Justo May/Corresponsales)

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