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Proponen multas por usar bikini en Indonesia

Podrían pagar hasta 100 mil dólares quienes exhiban públicamente los hombros, las caderas o el ombligo, si se aprueba la ley contra la pornografía que se debate actualmente en este país
Yakarta, Indonesia | Miércoles 08 de marzo de 2006 EFE | El Universal11:13

Las mujeres que tomen el sol en bikini en las playas indonesias podrían ser detenidas o multadas con hasta 100 mil dólares, si se aprueba la ley contra la pornografía que se debate desde este mes en el Parlamento.

La isla de Bali, de mayoría hindú, encabeza la oposición a una ley que no sólo amenaza al turismo del que vive casi 80% de su población, sino a unas tradiciones culturales mucho más abiertas que las de la vecina y musulmana Java.

"Esta ley es como imponernos la sharía (ley islámica)", declaró el presidente del Comité de Jóvenes balineses, I Putu Gede Indriawan.

Uno de los capítulos más controvertidos del proyecto de ley es el que prohíbe la exhibición pública de aquellas partes del cuerpo de la mujer consideradas "sensuales", y que abarca desde genitales y pechos hasta los hombros, las caderas y el ombligo.

Además de contradecir a los hábitos de los millones de turistas extranjeros que llegan a las playas indonesias cada año, ese punto atenta contra las tradiciones de las mujeres de las tribus de Papúa, que acostumbran a dejar sus pechos al descubierto.

Y sin llegar a ese extremo, la ley también censuraría los modos sociales de las mujeres balinesas o javanesas, que en determinados actos usan trajes que no cubren sus hombros.

El proyecto de ley no ha tardado en provocar la protestas de muchas mujeres que aprovecharon hoy el Día Internacional de la Mujer para manifestarse en su contra en las principales ciudades del archipiélago.

"Una vez más las mujeres son víctimas de la ley y aumenta su discriminación. (...) ¿Porqué sólo las mujeres?. ¿Qué hay de malo en el cuerpo de las mujeres", se preguntó en unas declaraciones en Yakarta la feminista Ratna Hidayati.

Hidayati recalcó que las sanciones previstas por la ley, que pueden llegar hasta los diez años de cárcel, son desproporcionadas y muy poco realistas.

"Cada día hay sentencias de cuatro o cinco años de prisión por asesinato y la pena por enseñar el ombligo o por besarse en la boca en público va a ser superior", señaló Hidayati.

A su vez, la escritora Ayu Utami, una de las primeras indonesias en escribir abiertamente sobre la sexualidad, indicó que no hay más remedio que "romper en pedazos" los valores sociales injustos que se quieren imponer.

Sin embargo, los principales impulsores de la ley, los partidos musulmanes y las organizaciones islámicas conservadoras, argumentan que su objetivo no es discriminar a las mujeres, sino poner freno a la continua degeneración moral que vive Indonesia, donde la religión mayoritaria es la musulmana.

Uno de esos grupos es el Consejo de Ulemas Islámicos, que presiona para que la ley esté aprobada para junio, y que comparte el mismo punto de vista que Balkan Kaplale, jefe de la comisión parlamentaria responsable del proyecto.

"La ley es parte de nuestros esfuerzos para aumentar la fibra moral de la nación", declaró Kaplale al rotativo The Jakarta Post.

Según Kaplale, los graves desastres naturales sufridos por Indonesia recientemente, como el tsunami de Aceh, son "una advertencia de Dios" contra la progresiva tendencia de Indonesia hacia la inmoralidad.

Kaplale puso como ejemplo la licencia concedida para la próxima aparición de la edición local de la revista Playboy, que aunque no incluirá desnudos, ha sido contestada en las calles por miles de musulmanes indonesios.

Esos manifestantes también criticaron con dureza a la modelo indonesia Tiara Lestari, que apareció el año pasado en la portada de Playboy España, y que se ha trasladado a Singapur tras la campaña que la bautizó como "reina de la inmoralidad".

Decenas de artistas han sido amenazados en los últimos años y en algunos casos llevados a juicio, como Agus Suwage y Davy Linggar, autores de una obra teatral que no ha gustado a los grupos islámicos radicales.

vgt



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