Javier García de Quevedo, presidente de la empresa Industrial Minera de México, propietaria de la mina Pasta de Conchos, dijo en rueda de prensa que no había sobrevivientes luego del accidente del pasado domingo porque la magnitud de la onda expansiva había provocado la muerte de 65 trabajadores que realizaban sus actividades de rutina.

Anunció que los trabajos de recuperación de los cuerpos se reanudarán después de que extraiga el gas y se ventile la mina.

El viernes, los trabajos de rescate se suspendieron después de que se detectaron altos niveles de metano que, dijeron las autoridades y la empresa, podrían ocasionar otra explosión y poner en riesgo la vida de los socorristas.

jcm