Ante reclamos de costureras de que se investigue a los hijos de Marta Sahagún por presuntos actos de corrupción, el candidato presidencial del PAN Felipe Calderón Hinojosa sostuvo que como presidente actuaría apegado a la legalidad, "sea quien sea y caiga quien caiga".

"Estoy absolutamente comprometido con la honestidad y transparencia, y no pienso cambiar esta convicción cuando sea presidente", dijo al término de una visita a un taller de corsetería, donde las obreras lamentaron sus bajos ingresos, los altos precios del mercado, y alzaron la voz para protestar por el pronto enriquecimiento de "la gente de arriba" cubierta por el poder político.

Las obreras se refirieron a los casos de los hijos de Marta Sahagún y del ex gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas. Calderón agregó casos de corrupción de René Bejarano y Gustavo Ponce. Incluso añadió el nombre de Nicolás Mollinedo, el chofer de Andrés Manuel López Obrador.

El panista llegó a la empresa Vel Form con un mensaje de promoción a la competitividad y aliento a la inversión para crear empleos. Y se topó con demandas de seguridad pública y denuncias de los malos servicios del IMSS, así como de los inaccesibles créditos del Infonavit.

Saludó a costureras que ganan 422 pesos a la semana, en jornadas a destajo, en las que obreras con 10 años de experiencia en ensamblar brasieres pueden ganar 650 pesos semanales.

Carteles electorales de Calderón fueron colocados en el gran taller, como una escenografía de campaña. Un par de obreras lo recibió con un estribillo de "¡Brasier, camiseta y calzón, arriba Calderón!".

Se encontró con una mujer de Ecatepec, Aurelia Tapia, que lo dejó callado:

-Ya estamos hartos de tanta corrupción en el país. Somos trabajadoras de salario mínimo y ya no podemos. Pónganse las pilas, licenciado.

-Tengo las manos limpias, pero soy un pecador estándar -respondió el político, quien detuvo su paso por los pasillos de las máquinas de coser eléctricas. Repartía besos de saludo: "¿Quién dijo yo? ¡Allá voy!", proponía.

"¡Que se investigue a los hijos de Marta Sahagún. Oiga, los quieren exonerar y por eso el partido está como está, por gente tan corrupta como ellos."

Cerca del altar a la Virgen de Guadalupe de ese centro de trabajo, Calderón tomó un micrófono y ofreció guarderías, estancias, seguridad pública, respeto a sindicatos. Pero fue hasta que aseguró que dará la batalla a la corrupción cuando levantó una aclamación.

"Lo vamos a apoyar, pero hagan algo", le dijeron y mostraron su desaliento cuando se supo que el equipo de campaña no llevó playeras de obsequio. Sólo habían cargado con los carteles de escenografía.

Calderón negó que tenga en su favor el voto del sector magisterial, como lo aseguró el martes la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo.

"El voto de los maestros es libre y debe ser respetado. Yo estoy en el sufragio de todos los mexicanos y ojalá y lo consiga", dijo.

De las declaraciones de Gordillo se le preguntó si la priísta lo apoya ahora a él y respondió: "No sé si lo haya manifestado".

Por otra parte, Calderón se reunió con integrantes de México Unido Contra la Delincuencia, quienes le entregaron sus propuestas en materia de seguridad pública y justicia.