Las cenizas del actor mexicano Eduardo Palomo, fallecido a los 41 años el 6 de este mes en Los Angeles, Estados Unidos, debido a una crisis cardiaca, deberán llegar este domingo, a esta capital y por vía aérea.

Una fuente allegada al aeropuerto internacional dijo a los periodistas que las cenizas de dicho artista, quien destacó en el cine, teatro y televisión, tanto en México, como en Estados Unidos, serán trasladadas en el vuelo 903 de la Compañía Mexicana de Aviación, que llegará aquí a las 12:30 horas, procedente de Los Angeles.

El lunes pasado por la noche, en las instalaciones de la iglesia de Cienciología en Hollywood, a donde Palomo asistía frecuentemente, se celebró un servicio fúnebre, en su memoria.

Tras el servicio, se anunció que los restos del actor nacido el 13 de mayo de 1962, serían traslados a la Ciudad de México, en donde se espera que se le rinda un homenaje póstumo, por sectores de la industria del espectáculo.

La oficina del representante de Palomo, en un comunicado de prensa, señaló que la familia del artista "pide la absoluta colaboración a los medios de comunicación en permitir un tiempo de consuelo en estos momentos tan difíciles".

"Todos aquellos que fueron tocados por su gran trabajo y enorme pasión en ayudar a los demás, siempre recordarán a Eduardo como un gran ser sensible y lleno de luz. Su energía continuará en todos los que vivímos la dicha de ser parte de su vida", concluyó.

Palomo, quien vivía en la ciudad de Glendale (cerca de Los Angeles), desde hace casi seis años, junto con su esposa y sus dos hijos, murió mientras cenaba con unos amigos en un restaurante de comida argentina en Studio City y después de haber acudido a ver una película argentina del Festival de Cine AFI.

Testigos, entre ellos empleados del restaurante, así como la actriz Diana Ortelli, describieron que el actor de manera súbita se puso mal mientras compartían un momento jocoso y de repente sufrió un desvanecimiento.

En medio de la confusión, al actor se le puso agua en la frente y se le recostó en unas sillas hasta que fue trasladado aún con vida al hospital Cidars Sinai, donde se le declaró clínicamente muerto.

Palomo había consolidado su presencia entre la comunidad de actores latinos radicados en Hollywood como Edward James Olmos, Lupe Ontiveros y Diana Ortelli, con quienes se había ganado una imagen de persona sana y sin vicios, como describió Ortelli.

Le sobreviven su esposa, la modelo y cantante Carina Ricco y sus dos hijos, de tres y cinco años.

El deceso de Palomo fue muy sentido tanto en la comunidad artística de México, como Estados Uniodos.