El presidente de la Asociación de Discotecas, Bares y Centros Nocturnos del Distrito Federal, Jorge Ismael Rivera Cruces, quien desapareció la mañana del miércoles, fue encontrado hoy golpeado y con sangrado en la cabeza, y aseguró que fue secuestrado.

Tras encontrarlo en el corporativo Serfin de Santa Fe, Rivera afirmó que su secuestro fue ordenado por una persona a quien los plagiarios identificaron como "la jefa", a cambio de dinero.

Sin embargo, agregó que parecía que los secuestradores desconocían quién era.

En entrevista con con el noticiero "Primero Noticias" de la cadena Televisa, Rivera relató su presunto secuestro.

Afirnó que el miércoles tenía una cita con diputados para entregar información sobre giros negros y una entrevista con un director del periódico "Reforma", cuyo nombre no pudieron definir, ni él ni su asistente.

La cita era en un restaurante a donde le esperaban unos sujetos de traje, papeles y un periódico de esa casa editorial, quienes le informaron que la cita había cambiado de lugar.

Los sujetos esperaban en dos camionetas tipo Van, le golpearon, le rajaron una mano en el interior de su camioneta y al escuchar los disparos evitó oponer resistencia. Asimismo, aseveró le despojaron de sus pertenencias. "Me llevaron con los ojos vendados, circulando por muchos lados", afirmó.

Posteriormente, relató, fue golpeado, los sujetos intentaron inyectarle alguna sustancia, pero optaron por darle pastillas para sedarlo y mantenerlo varias horas en el baño de algún lugar.

"No sé cuánto tiempo estuve ahí", dijo.

La jefa ordenó su plagio

Al parecer bajo el influjo de alguna sustancia, el hombre colocándose una toalla en la cabeza para evitar el sangrado, reveló que los plagiarios afirmaron que "la jefa" había ordenado su secuestro. Pero, señaló que "jamás dijeron su nombre, pero ella tenía que determinar si se iba a pagar o no un rescate por mí. No eran del Distrito Federal, tenían acento norteño", relató.

La familia de Rivera afirmó el miércoles que el líder de bares había recibido amenazas al parecer, de la demarcación Cuauhtémoc, representada por la jefa delegacional Dolores Padierna, con quien tenía "un conflicto personal".

Sin embargo, la funcionaria se deslindó ayer de cualquier sospecha de secuestro por orden suya y calificó la idea de "ridícula" porque por su cabeza jamás había pasado la idea de cometer un acto de esa naturaleza.

Al igual que el subprocurador de la Procuraduría capitalina, Álvaro Arceo Corcuera, Padierna calificó de "sospechoso", el supuesto plagio y pidió, también en entrevista con "Primero Noticias" esperar a las investigaciones.

Consideró que la declaración del líder de "giros negros" es contradictoria y basa en todo su información a los medios, a quienes pidió desde un principio.

Sin embargo, elogió que hubiera aparecido con vida.

Escapé a mis captores

Rivera narró que luego de permanecer por varias horas en un baño, atado de pies y manos con alambres, los captores lo subieron a una camioneta, "pasamos por una caseta y luego me bajaron en un terreno no sé dónde".

Ya desatado, lo obligaron a hincarse "y me pusieron una pistola en la nuca". Los hombres recibieron una llamada de "la jefa".

En ese momento el jaló del pie al secuestrador y corrió y corrió, al darle alcance el plagiario le pegó con la pistola en la cabeza, "corrí y corrí, me escondí en unos matorrales y ahí escuché unos disparos y un grito de ´vámonos´".

Fue en ese momento cuando los hombres se retiraron. Caminó y se dio cuenta que estaba en Santa Fe; acudió a la sucursal bancaria y llamó a sus familiares.