Para los futbolistas polacos ha sido un aut�ntico choque la paliza que los "hinchas" dieron a varios jugadores del Dospel de Katowice por haber jugado mal.

Los "hinchas salvajes", como se les define en Polonia, dieron sendas palizas el pasado martes a varios jugadores del Dospel, equipo de la primera divisi�n, por haber perdido el pasado domingo 1-4 el partido que disputaron contra el Gronik de Laczna.

Los "hinchas salvajes" justificaron su acto alegando que el Dospel, que ocupa el s�ptimo puesto en la tabla de la Divisi�n de Honor, vendieron el partido al Gornik de Leczna, que encabeza la liga.

Los jugadores del Dospel m�s duramente castigados por los gamberros fueron Jaroslaw Tkocz, Marcin Bojarski, Krzysztof Gajtkowski, Tomnasz Owczarek, Stanbislaw Wrobel y Jacek Kowalczyk.

"Me siento traumatizado con lo que les ha sucedido a mis compa�eros y estoy seguro de que el incidente influir� de manera muy negativa sobre la mentalidad y capacidad de resistencia de los jugadores de nuestro equipo", declar� el capit�n del Dospel, Miroslaw Widuch.

Por su parte, uno de los apaleados, Jacek Kowalczyk, declar� al diario "Gazeta Wyborcza" que, aunque le pidieron excusas los mismos que le dieron la paliza, �l siente un herida abierta en el coraz�n.

Ninguno de los jugadores que fueron golpeados por los gamberros se ha decidido a denunciar el incidente en la polic�a, probablemente por temor a exponerse a nuevos actos de violencia por parte de los gamberros.

"Compadezco a los jugadores del Dospel, pero nosotros no podemos hacer nada en relaci�n con el incidente, porque para poder castigar a los gamberros, primero hay que identificarlos", declar� por su parte el presidente de la Federaci�n de F�tbol de Polonia, Michal Listkiewicz.

"Ha surgido una situaci�n en la que los jugadores har�n mejor retir�ndose de los torneos que perdiendo los partidos, por ejemplo, para vengarse de los presidentes de sus clubes", declar� por su parte Antoni Piechniczek, entrenador de la selecci�n polaca en los tiempos del Mundial'82 que se celebr� en Espa�a.

El ex seleccionador polaco opina que, s� los hinchas reaccionan con tanta c�lera es, porque est�n hartos de que nadie trate el f�tbol con seriedad ni se empe�e de verdad en la defensa de los colores de los clubes.

Para el ex entrenador no ser importante que los gamberros no hayan tenido raz�n al golpear a los futbolistas, porque �stos pudieron no haber vendido el partido que perdieron, ya que lo principal es que, la desagradable experiencia har� que los futbolistas sean menos insolentes que ahora.

Sin embargo, en muchos clubes de la primera y segunda divisiones, as� como de las estructuras de nivel inferior los jugadores temen que la experiencia vivida por los futbolistas del Dospel pueda propagarse y todos los que salten al campo y pierdan puedan ser castigados con violencia por los gamberros.