El actor colombiano John Leguizamo, quien ha desarrollado su trayectoria cinematográfica en Hollywood, al participar en cintas como "A Weong Foo" y "Romeo y Julieta", debutará en el cine latino con el papel protagónico "Crónicas", filme del director ecuatoriano Sebastián Cordero.

En la cinta, cuyos productores ejecutivos son los cineastas mexicanos Alfonso Cuarón y Jorge Vergara, Leguizamo compartirá créditos con la española Leonor Watling, los ecuatorianos Gloria Leiton, Tamara Navas, Henry Layana, Camilo Luzuriaga y Peky Andino, así como los mexicanos Damián Alcazar y José María Yazpik.

Leguizamo se dijo contento de participar en una cinta que reúne la creatividad de diversos países hispanoamericanos, por lo que espera que la película sirva para estrechar y unificar vínculos entre cineastas de la región.

Explicó que en "Crónicas" -la cual se basa en un hecho de la vida real que causó polémica en Ecuador- desempeñará el papel de Manolo Bonilla, reportero del programa de televisión "Una hora con la verdad".

Mencionó que aceptó participar en la cinta de Sebastián Cordero porque el guión le resultó atractivo, ya que logra reflejar el complejo caso que aterrorizó a la ciudad de Babahoyo donde menores de edad eran violados, asesinados y enterrados en fosas comunes.

"Me interesó la psicología de la historia que sin llegar al amarillismo periodístico da a conocer la historia de un reportero que, sin querer, se involucró en el asesinato", dijo el actor con nacionalidad estadunidense.

Destacó que le atrajo tanto el guión -a cargo también de Cordero- que no le importó esforzarse más de lo acostumbrado en su trabajo actoral porque será la primera vez que realiza una cinta en español.

Relató que en toda la historia de "Crónicas" sólo tiene a su cargo cuatro frases en inglés; sin embargo, mencionó que el actor mexicano Damián Alcazar -de quien dijo "sorprende su talento artístico"- ha sido su principal apoyo para sacar adelante los diálogos en español.

Leguizamo señaló que para personificar al reportero Manolo Bonilla acudió a las investigaciones realizadas por el cineasta Cordero y antes de las grabaciones se acercó a lugares poco comunes (la morgue) para conocer ambientes relacionados con crímenes.

Participará en la producción cinematográfica "Sueño"

Para el actor es un reto representar al periodista porque hasta el momento había desarrollado papeles "totalmente diferentes", desde un boxeador hasta un integrante de una banda de narcotraficantes.

Leguizamo comentó que "siempre es difícil personificar a alguien de una psicología diferente, pero me gustó el reto de ser Manolo porque es la primera vez que personifico a una persona intelectual que sorprende por su sagacidad y vanidad".

En mi carrera -agregó el actor que destacó por su trabajo en Broadway, especialmente gracias a la obra "Mambo Mouth", en la cual representaba a siete personajes- es importante tener personajes diferentes; el que no arriesga no cruza el río.

Leguizamo, quien en 1985 debutó en el cine con una breve participación en la película de Paul Morrisey "Sangre y Salsa", comentó que ésta es la primera vez que trabaja en un ambiente tan cariñoso y amistoso, en el que laboran tantos latinos.

John Leguizamo -quien manifestó su interés de trabajar con el cineasta mexicano Alfonso Arau- informó que después de "Crónicas" participará en la producción cinematográfica "Sueño", de la cineasta René Chavría, en la que el grupo mexicano Café Tacuba tendrá a su cargo el crédito musical.

En "Crónicas" los cuerpos policiacos no tienen pistas para descubrir la desaparición de menores de edad. El caso se ha convertido en una obsesión para Manolo Bonilla, reportero del programa de televisión sensacionalista "Una Hora con la Verdad".

Cuando Manolo conoce a Vinicio Cepeda (un vendedor ambulante de Biblias que se encuentra en la cárcel por un accidente de tránsito), éste le cuenta a Manolo que conoce la identidad del "Monstruo de Babahoyo" (el presunto violador y asesino).

Vinicio propone a Manolo que realice un reportaje que exponga su injusto encarcelamiento a cambio de la información que él tiene sobre el "Monstruo".

Manolo tiene razones para sospechar directamente de Vinicio, pero no comunica su teoría a las autoridades: piensa arrogantemente que él le logrará sacar una confesión, y así conseguir el reportaje más candente de su carrera.

Poco a poco, Manolo se pierde en un estado mental de engaño y manipulación, convirtiéndose en cómplice indirecto, y cegándose al hecho que la situación se le va de las manos.