Los problemas para el tenis tricolor comenzaron en los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003 antes de pisar la cancha, porque ninguna autoridad deportiva mexicana reportó el cambio en el equipo de Erika Valdés por Jessica Fernández.

Originalmente, el representativo mexicano de tenis femenino iba a estar formado por Melissa Torres, Karin Palme y Jessica Fernández, pero ésta canceló su participación debido a problemas de salud, y en su lugar entró Erika Valdés.

Al llegar la noche del sábado a República Dominicana, Valdés recibió su acreditación correspondiente como deportista, pero a la Federación Internacional de Tenis (ITF), encargada de supervisar el torneo panamericano de este deporte, nadie le avisó que jugaría en lugar de Fernández y la dejó fuera de la competencia.

El domingo por la tarde, se llevó a cabo la reunión del supervisor de la ITF, el español Javier Sansierra, con los capitanes o representantes de los equipos de tenis inscritos, pero a la misma faltaron los mexicanos, y ése era todavía el momento para registrar cambios de jugadores.

"Nadie vino de México y entonces nosotros hicimos el cuadro tal como está hoy, con todo y la jugadora mexicana Jessica Fernández, ya no podemos hacer cambios porque el plazo para hacerlos ya venció, entonces ningun jugador no inscrito puede participar ya", explicó Sansierra.

"Me da mucha pena, pero para eso hay reglamentos que todos los involucrados conocen. El cuadro está cerrado para nosotros. Si la jugadora mexicana no se presenta, entonces la cubana Yamile Fors pasaría sin jugar. A menos de que un alto funcionario intervenga", recalcó.

Mientras tanto, Erika Valdés práctico hoy con el resto del equipo, a la espera de que pueda ingresar de último momento, si es que el capitán del equipo, Agustín Moreno, logra convencer a las autoridades de la ITF a aceptar a su jugadora.

Con Sansierra, después de una larga plática, el "Bebé" Moreno no logró solución alguna, y por la tarde-noche lo intentará con el árbitro del torneo, Alejo Russell, pero él mismo aceptó que ya luce muy complicado que se acepte a Valdés en el main draw.

Su objetivo es que el Comité Organizador y la ITF acepten a su jugadora en el main draw y que pueda ingresar al torneo como una especie de "lucky looser", aunque no hubo torneo de calificación, en lugar de una supuesta retirada, que sería Jessica Fernández.