Desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, el académico Carlos Urzúa había planteado dejar el gobierno a mediados del sexenio para volver al TEC de Monterrey.

Según explicó, ello se debió a que desde el año 2000 esa institución de enseñanza le había planteado una nueva escuela de graduados en Administración y Políticas Públicas, además de que cuando Urzúa aceptó entrar al gabinete "tenía sabático en el Colegio de México hasta agosto del 2003, por lo que quedamos que probablemente era buena época para salir, ya a mediados del sexenio".

Esas fueron de acuerdo con sus propias palabras las razones por las que Urzúa dejó el gobierno capitalino para que su lugar fuera ocupado por el actual subsecretario, Gustavo Ponce Meléndez, quien se desempeñó como titular de Egresos desde 1997, por lo que "conoce bien la secretaría y no creo que haya muchos pendientes".

Urzúa Macías se dijo satisfecho con su desempeño en la secretaría de Finanzas y sostuvo que lo más importante de su labor fue abrir canales de pagos diferentes a la Tesorería, lo que abatió en gran medida el problema de la corrupción.

Ahora ya uno puede pagar no solamente en la tesorería, sino en bancos, en internet e inclusive en centros comerciales.

Además se hicieron más modernas las oficinas de la Tesorería, ya que les añadieron programas informáticos más

eficientes, sostuvo el ahora ex secretario de Finanzas.

Aseguró que el camino tomado por el gobierno en materia de finanzas ha sido el de la sustentabilidad, lo que arrojó que entre los años 2000 y 2003 la deuda bajara de casi 14% a la mitad.