Carlos Alvarado Meléndez, considerado el hombre más alto de México con 2.24 metros de altura, murió la noche del lunes, a consecuencia de una insuficiencia renal.

Sus familiares lo velarán este martes en su domicilio de la avenida Morelos número 58, en Puebla, donde prepararon un féretro de 2.50 metros por 80 centímetros de ancho, que costó 11 mil 500 pesos, y el cual deberá ser cargado por al menos una docena de personas.

Durante la intervención quirúrgica, realizada en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Metepec, municipio de Atlixco, Alvarado Meléndez, de 40 años, sufrió dos paros cardiacos.

De acuerdo con el parte médico, hubiera sido difícil que Carlos Alvarado superara la operación, ya que si le hubieran implantado el rinón, es probable que su cuerpo lo hubiera rechazado.

El hombre más alto del país, originario de Piaxtla, Izúcar de Matamoros, era soltero, vivía con su mamá en la comunidad de Axutla, una población de mil 114 personas en la Sierra Mixteca, ubicada al sur de la entidad.

Meléndez vivió 15 años más de lo que puede vivir la gente que padece "gigantismo", y había sido integrante de la selección de básquetbol de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

Sus familiares lo velarán este martes en su domicilio de la avenida Morelos número 58, donde prepararon un féretro de 2.50 metros por 80 centímetros de ancho, que costó 11 mil 500 pesos, y el cual deberá ser cargado por al menos una docena de personas.