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Vence Cruz Azul en penales a Cali

Exorciza la Máquina el fantasma de la pena máxima, gracias al "Conejo" y a yerros colombianos
Cali, Colombia | Miércoles 14 de mayo de 2003 Redacción | El Universal

El Conejo de la suerte está de regreso. Cruz Azul ya extrañaba sus oportunas atajadas. Ayer se convirtió en el artífice de la calificación celeste a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2003.

Un espectacular lance en plena recta final y un penal atajado en la ronda decisiva, desde los 11 pasos, fueron suficientes para intimidar al Deportivo Cali y dejarlo en el camino. Sí, a domicilio.

Aquel equipo de los malos ratos, del escandaloso descalabro ante el Fénix uruguayo, del decepcionante 0-1 contra Jaguares, desapareció. La clave: Óscar Pérez.

Par de roscas en la capital mexicana. La historia se repitió en Cali. El duelo de porteros lo ganó el pequeño arquero mexicano al gigante Darío Salá. Y México mantiene a un representante con vida en el certamen continental.

Como si el escenario no significara nada, el conjunto anfitrión pecó de precavido en el arranque.

Así, no fue extraño ver el 0-0 al término de primer tiempo, aparte de que Cruz Azul se plantó bien en su línea defensiva con una formación de cinco zagueros y dos contenciones.

Pese a ello, encontró algunos espacios, gracias a la movilidad de Andrés Chitiva, aunque sus compañeros lo desaprovecharon.

La primera acción de peligro nació de un tiro de esquina por derecha que cobró Tomás Campos. A segundo poste apareció Palencia, pero su remate fue deficiente.

Con menos idea, el Deportivo Cali intentó algunos avances, pero siempre centros muy largos que supo contener la zaga mexicana.

Al 30`, Zepeda filtró un balón a Chitiva por derecha, quien con gran habilidad dejó solo a Palencia, pero éste falló de fea forma cuando tenía la portería de frente.

La respuesta del rival fue inmediata, aunque también Giovanni Hernández perdonó al cruzar demasiado su envío.

En plena recta final, al 40`, Flavio Davino proyectó un trazo largo que Zepeda no logró aprovechar. Su cabezazo picado salió a un ladito del poste derecho de Salá. Y al 42`, el colombiano Patiño se involucró en el concierto de fallas.

En el complemento reaccionó Cali con furia. Primero, al 55`, en un par de ocasiones Giovanni Hernández forzó al Conejo . La presión colombiana se sintió, por lo que Cruz Azul tuvo problemas para salir de su campo.

Para colmo, en un contragolpe, Chitiva filtró para Tomás Campos, pero éste escuchó un silbatazo, que procedía de la tribuna. La jugada era legal pero él fue engañado por un aficionado, ante la tolerancia del silbante peruano Gilberto Hidalgo.

Los porteros se convirtieron en las figuras de sus equipos. Al 70`, Tomás cobró un tiro libre y Salá salvó al tenderse a su izquierda.

Y a siete del final, El Conejo le hizo un paradón a Néstor Álvarez, que pudo significar la calificación.

Desde los 11 pasos, los colombianos festejaron prematuramente. Giovanni Hernández y Palencia cumplieron en sus turnos. Después, García puso en ventaja al Deportivo y el colombiano Chitiva único foráneo azul falló su intento. La historia parecía decidida. No fue así: El Conejo tapó el intento de Jairo Patiño y los colombianos Murillo y Álvarez no atinaron al marco. Cacho y Hernández hicieron posible el 3-2 definitivo. ¿Quién sigue?: el Santos de Brasil.



 

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