Persiste amiguismo en Ejército, afirman
Los ascensos en el Ejército mexicano y las promociones de sus altos mandos se siguen dando con discrecionalidad, dependiendo básicamente del amiguismo, compadrazgo o compromisos que el secretario de la Defensa en turno tenga con ciertos generales, aseguró Luis Garfias Magaña, general de División retirado para quien el cambio al interior de las Fuerzas Armadas aún sigue sin llegar. Explicó en conversación con EL UNIVERSAL que la propuesta del actual titular de la SDN, general Clemente Vega García, de ascender a los generales mediante un escalafón basado en puntos y exámenes no es nueva, "es algo que se viene manejando desde hace más de dos sexenios, pero que nunca se ha aplicado porque al final, como ocurrió desde que el general Enrique Cervantes Aguirre llegó a la titularidad de la Defensa Nacional. Los ascensos y promociones terminan dándose entre un grupo selecto de mandos o como en el caso del general Vega, por la necesidad de romper un círculo vicioso, ya que él ocupaba en el escalafón el numero 25 y fue nombrado al frente de la Secretaría, brincando a generales con mayor antigüedad y mérito para estar en su lugar". El militar fue entrevistado en torno de los cambios que la SDN ha hecho en días pasados al interior de su estructura, y que se habrían realizado de acuerdo con los lineamientos anunciados por el titular de la Defensa Nacional al inicio de esta administración. El 22 de mayo de este año, Vega García rendía su primer informe de actividades, el cual difundía ante los medios de comunicación en la sede la Defensa Nacional. Al referirse al tema de la aplicación de la Ley de Ascensos y Recompensas en la secretaría a su cargo comentó: "Por ahí a veces se comenta que si hay militares académicos o hay militares muy de tropa; no hay nada de eso. El que llega a ser general pasó por una buena cantidad de unidades de tropa y pasó por escuelas también. El hecho es que decir que si es académico u operativo no tiene ningún sentido; aquí se evalúa que cumpla con toda la ruta profesional. No es un antojo ascender, es cuestión de puntuación, no de sensibilidad." Ayer EL UNIVERSAL dio a conocer dichos cambios al informar el nombramiento del nuevo subsecretario de la Defensa, el general Jesús Álvarez Pérez, quien sustituyó al también divisionario Delfino Mario Palmerín Cordero, enviado a su vez como agregado militar a la legación mexicana en Inglaterra. Otro de los nombramientos importantes en la estructura de la SDN fue el del general José Ángel García Elizalde como comandante de la octava región militar en Ixtepec, Oaxaca. Elizalde era, hasta la tarde del 16 de septiembre, comandante de la primera región militar con sede en la ciudad de México. Dicha región quedó a cargo del divisionario Rigoberto Rivera Hernández, quien estuvo dos años al frente de la octava región militar. El cargo de oficial mayor fue otorgado al general Rigoberto Castillejos Adriano, quien estuvo al frente de la segunda región militar, en Mexicali, Baja California, hasta noviembre del año pasado. En esa plaza quedó el general de división José Francisco Sandoval Gutiérrez. Al respecto Garfias Magaña advirtió que la manera de ascender o nombrar a nuevos comandantes de región o de zona tiene los mismos lineamientos que cuando el general Cervantes Aguirre llegó a la SDN. Explicó que en otros ejércitos del mundo cuando un general de menor antigüedad y méritos llega a ministro o secretario de Defensa, el presidente en turno de inmediato pasa a retiro a los otros generales, ya que sería un contrasentido que éstos quedaran bajo las órdenes de alguien con menos carrera. Pero eso, por lo visto, no sucede en México, agregó.