AMALIA GARCÍA LOS RETOS DEL PRD
?Necesario, institucionalizar al partido?

. (Foto: MANUEL NAVARRETE/El Universal )
La democratización, refundación, reconstrucción, reestructuración, o el nombre que se le quiera dar a la necesidad de cambio que encara el Partido de la Revolución Democrática (PRD) pasa por las actitudes: de la lucha de tribus a la vida institucional, de las líneas políticas que marcan sus ?personalidades?, como Cuauhtémoc Cárdenas, a la definición de una sola estrategia determinada en los órganos de dirección partidista. La ins-ti-tu-cio-na-li-dad. Es más que palabra clave para Amalia García Medina, es una forma de vida que anhela ver en su partido, el cual ha presidido durante 10 meses bajo un constante acoso de las que ella misma llama ?tribus?, esas agrupaciones internas que ponen el ojo en los cargos y candidaturas del partido antes que exponer una idea o propuesta. Ella misma no escapa a esa pugna de grupos de interés. En su partido encabeza una corriente, o tribu, que lleva por nombre... su nombre: ?los amalios?, y su principal adversario es el clan de los ?chuchos?, encabezados por el secretario general del PRD, Jesús Zambrano, y Jesús Ortega, recientemente nombrado como coordinador de los senadores electos. En entrevista con EL UNIVERSAL, Amalia García muestra un lenguaje directo al momento de abordar los retos del PRD desde el tercer lugar que como fuerza política le asignó un electorado que quiso y votó por el cambio ??qué bueno??, pero no vio al proyecto perredista como alternativa, sino al de la ?derecha?, el PAN y su candidato Vicente Fox ??qué malo??. Trae consigo un lenguaje distinto al que mostraba semanas, días, horas antes de la elección del 2 de julio que hablaba de un escenario de ?tres tercios?, donde el PRD ?decía? se repartiría con el PAN y el PRI la votación. La pelea de los perredistas era, en ese análisis personal de Amalia García, por los ?indecisos? que querían un cambio pero no sabían por qué partido. Hoy, la pelea de esos mismos perredistas es por saber qué partido reconstruir o refundar o transformar para ser la opción política, con pensamiento de izquierda, que puede servirle a México, sobre todo desde ahora, en que un presidente emanado de la ?derecha? representada por el Acción Nacional puede significar riesgos para el bienestar de la mayoría de los mexicanos. Los tiempos para el cambio en el país son breves y quiere Amalia García actuar antes que el presidente electo Vicente Fox lo haga, aprovechándose de su capital político que le perdonaría hasta una reforma fiscal lacerante para la economía de la mayoría de las familias. Por eso, la presidenta nacional del PRD enviará hoy, lunes, sendas cartas a los presidentes de Acción Nacional (PAN), Luis Felipe Bravo Mena, y del Revolucionario Institucional (PRI), Dulce María Sauri Riancho, para concertar una reunión lo antes posible y ver si pueden establecer una mesa de diálogo entre los partidos, en la que se definan los temas de una agenda de cambio democrático nacional. Pese a las prisas de la política, Amalia García no abandona su serenidad, pero sí hay un cambio en la revisión crítica de lo que ocurre en su partido. Un lenguaje, sin duda, transformado por el pasado Consejo Nacional del PRD, donde pareció representar el papel del ?villano favorito? que debía cargar las culpas del tercer lugar que en la elección federal comparten Cuauhtémoc Cárdenas y el partido como fuerza política en el Congreso. Tiene su propia visión de lo que ocurre en el sol azteca, y lo que debe cambiar: ?No hay una vida institucional. Las direcciones estatales, la propia dirección nacional, están bajo el acoso permanente de distintos grupos de interés que trabajan para tener cargos.? Así que en su opinión, la democratización del PRD pasa por la discusión del rol que deben desempeñar los grupos internos. ?Que las ideas de todo mundo cuenten, más que los agrupamientos para ver qué cargos se les entregan. No creo que en el PRD deban dejar de existir las corrientes, lo que creo es que deben dejar de existir los grupos de interés, esas tribus, si se quieren conforman verdaderas corrientes de opinión.? El problema empieza desde la organización misma del partido, dice, porque los Estatutos y demás documentos de la fundación del perredismo propician la conformación de grupos internos, que en tiempos de elecciones se llaman ?planillas?. Otra propuesta: que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se transforme en un Comité Político, que establezca estrategias. Lo que se tiene hoy no es lo que el partido requiere. ?Mi experiencia personal ha sido que en cada reunión del CEN tengo que hacer una negociación permanente, hasta para el tema más pequeño, y por cierto también el CEN debe cambiar hasta de nombre. No debe ser un comité ejecutivo sino político, que discuta estrategia y política. En 10 meses de mi presidencia, el 85 por ciento del tiempo lo hemos dedicado a atender conflictos internos.? También considera inconcebible que el partido tenga que definir ?al cuarto para las doce? de cada elección no sólo las candidaturas, sino el tipo de campaña y hasta la propaganda que realizarán. Debe haber una planificación oportuna tanto con fines electorales como de acción política y legislativa. La institucionalidad que propone Amalia García no sólo se gana con acabar con la repartición de cargos en el CEN a las corrientes internas, sino también con las actitudes de lo que ella llama ?las personalidades?, y en las que incluye al ex presidente del PRD, a su tres veces ex candidato presidencial, a su ex candidato y luego jefe de gobierno en el DF, Cuauhtémoc Cárdenas. ?Figuras como la de él (Cárdenas) deben jugar un papel muy relevante en la sociedad, más allá del propio PRD. El es tal vez una de las personalidades con más autoridad política hoy, en México, es sustancial su presencia en la vida política del país sobre temas puntuales, puede ser un interlocutor fundamental.? Pero en el partido, dice Amalia García que esas personalidades deben contribuir a la institucionalidad perredista propiciando que las decisiones del partido se tomen dentro del órgano directivo, el comité político que propone en sustitución del CEN. ?La institucionalidad es no sólo no acabar con el acoso de grupos de interés, de militantes que quieren ser candidatos a las direcciones estatales y nacional, sino también significa que nuestras personalidades ?gobernadores, ex presidentes del partido, Andrés Manuel López Obrador o Cárdenas?, cuando tengan una propuesta consistente, que la lleven al seno de las instancias de dirección para que ahí las discutamos, para que no haya varias líneas políticas sino la de la dirección y la del partido.? Será una mesa entre partidos, pero no la única, sino que acompañe al foro de discusión central que debe darse en el Congreso de la Unión, y donde el sol azteca espera dar la batalla por la defensa de los temas que interesan a la gente: reforma fiscal integral, modelo económico distinto al neoliberal, defensa del patrimonio nacional ?energéticos, principalmente?, solución pacífica al conflicto de Chiapas y una transparencia sobre el pasado. Mientras tanto, sabe que Fox, hoy presidente electo pero con un gran capital político, puede adelantarse en algunos temas para imponer su punto de vista. El caso del eventual cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a medicinas y alimentos es sólo una alerta, pero también está la ?enorme presión? que sobre el futuro mandatario ejercen desde ahora Estados Unidos, Europa y los organismos financieros internacionales para que se privatice la industria eléctrica. Incluso, no oculta su temor de que Vicente Fox quiera introducir medidas como una reforma fiscal lacerante para la mayoría de los mexicanos, y que se le pueda ?perdonar? gracias al capital político que goza en este momento. Esos temas de economía, así como los de justicia, tendrán que encontrar los espacios y actitudes adecuados para su discusión, y el PRD no le apostará a la ingobernabilidad o el fracaso del gobierno. Hay propuestas concretas para los temas que al perredismo le interesan, definiciones en el sexenio que iniciará desde septiembre con el relevo en el Congreso, y en diciembre con el cambio en la Presidencia de la República. Chiapas es uno de esos temas y el sol azteca no será intermediario entre el gobierno panista de Vicente Fox y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). ?Más que intermediarios, nuestro papel es velar por que se respeten los acuerdos entre el gobierno federal y los zapatistas, que se respeten las libertades y los derechos de las comunidades indígenas.? Una propuesta concreta del PRD en ese tema será que a los estados se devuelva un porcentaje de la riqueza que se extrae para beneficio del resto del país de sus recursos naturales. ¡Lo que no haría Chiapas con tan solo el 1 por ciento de la riqueza que se le extrae, por decir una cantidad!, expresa Amalia García. Otro tema al que deberá prepararse el sol azteca con propuestas y sin prejuicios para debatir con el gobierno de Fox y en el Congreso es el de la economía de mercado, pues dice la presidenta del partido que aun cuando es innegable la ?mundialización? en que vive México, lo quiera o no, lo acepte o no, tampoco se puede negar que el Estado tiene una obligación de apoyar a la población de escasos recursos mediante programas de carácter social. Y debe ser una acción estatal decidida, pues no se puede dejar que el libre mercado decida quién puede tener una educación y quién no, como tampoco puede dejarse que la oferta y la demanda decida qué niña de Chiapas puede tener oportunidades de progreso y cuáles niñas no. Amalia García está convencida de que si el PRD es capaz de modernizarse, de ser democrático e institucional, podrá responder en el Congreso, en las mesas partidistas, en los diálogos con el presidente Fox, a los intereses de los jóvenes, de los marginados, de toda la sociedad. Y con esa fuerza social de respaldo, dice, el PRD podrá ganar para México un proyecto de verdadero cambio y no sólo de alternancia decretada en las urnas el 2 de julio.
Fin a las ?líneas? de las personalidades
Propone entonces cambios desde esa base, la de los documentos básicos del sol azteca, para que el partido gane en institucionalidad y pueda convertirse en una fuerza política activa, moderna, democrática. Propone, en concreto, que sólo el cargo de presidenta nacional del PRD sea elegido por voto universal, directo y secreto de sus militantes y simpatizantes. Los demás cargos ejecutivos deben ser definidos ?según su propuesta? en un Congreso o Convención, pero cuyos delegados no emanen de ?planillas?.
Que no aproveche Fox su capital político
Desde el punto de vista de Amalia García, se requiere que el PRD acuerde, junto con el PAN y el PRI, una agenda de temas para la reforma en México, y para eso propondrá hoy, mediante cartas a los dirigentes de esos partidos, establecer en los próximos días una mesa de diálogo.
Velar por los intereses de la sociedad
Es momento de entrar a la definición de los temas, sin prejuicios, sin temores, sin temas vedados. Todo lo que interese al país debe someterse a debate público, de frente a la nación. Por eso es necesario, destaca Amalia García, centrarse en el Congreso.