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Puebla, PUEBLA.- El gobernador de esta entidad, Rafael Moreno Valle, consideró que el momento más difícil de su gestión es precisamente este proceso electoral porque la polarización frena los acuerdos políticos.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Moreno Valle rechazó ser el operador de la elección e, incluso, aseguró que comprende que los calificativos en su contra responden a la "línea" o estrategia discursiva del PRI y PVEM, y que no reflejan lo que los políticos y la sociedad civil poblana piensan de él.

"Solamente en los últimos dos meses el ambiente se tensó. Yo lo único que quiero es que esto termine y podamos retomar lo que habíamos venido construyendo. Yo entiendo que hay líneas que toman los partidos políticos e independientemente de las relaciones personales, tienes la línea del partido. Y tienes que salir a decir algo porque esa es la línea de tu partido; no necesariamente lo que piensas, muchas veces me hablan y me dicen Gobernador, el partido me dio esta línea, y yo digo está bien; y lo entiendo", explica.

Moreno Valle comentó que por el momento no piensa en ser o no candidato del PAN a la presidencia de la República en 2018 porque disfruta el haber cumplido su sueño desde niño que era precisamente ser gobernador de Puebla. Asegura que una de las tareas que más le gustó fue senador, y que le gustaría regresar a la cámara alta.

Recuerda que fue el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien le informó sobre la aprehensión de la maestra Elba Esther Gordillo, en febrero pasado, y afirma que desde ese día él no ha hablado con ella. Apenas ha sostenido, dice, un par de llamadas con la secretaria general del Partido Nueva Alianza, Mónica Arriola Gordillo. Su rostro se enducere cuando se le pregunta si él es el gobernador de la maestra.

"Yo te diría, al igual que prácticamente todos mis colegas, pues no hay ningún gobernador del país que no haya tenido una relación con la presidenta del SNTE, y los que no hayan tenido una relación institucional, pues no sé cómo estén sus estados en calidad educativa. Los resultados en Puebla están a la vista en términos de lo que se ha logrado en calidad y en cobertura; eso fue y sigue siendo un trabajo coordinado con el SNTE", explica.

--¿Se considera autoritario como dice la oposición?

"Siempre hemos buscado acuerdos. Pero por supuesto que también como gobernador tienes que tomar decisiones, de pensar siempre en el beneficio de las mayorías y cuando se ha requerido hemos actuado en ese sentido. Pero la mejor muestra de la búsqueda de acuerdos políticos y consensos es la relación con el Congreso. Firme, pero también busco el consenso hasta el final", describe.

--¿Cómo se logra una coalición?

--El primer tema para lograr una coalición efectiva es quitar de la mesa de negociación los asuntos irreconciliables. Esos nunca se van a poder consensar; sin embargo, la mayor parte de ellos no son de gobierno, sino legislativos. Nosotros decidimos no contaminar la agenda del Estado con asuntos que pudieran generar conflicto, como aborto o matrimonio entre personas del mismo sexo. Son asuntos en los que no se puede lograr un punto medio.

--¿Hay realmente un gobierno de coalición o éste se diluye ante su liderazgo?

Mi negociación fue decirles: `a ver señores, aquí yo estoy dispuesto a que acordemos un programa de gobierno, un proyecto de transformación para mi estado, lo que no estoy dispuesto es aceptar cuotas de los partidos.´ El gabinete lo tiene que elegir el gobernador; eso es lo que marca la Ley. Además, quien rinde cuentas a la sociedad es el gobernador. Pero sí tengo un gobierno plural, con panistas, perredistas, y miembros de Nueva Alianza.

Y menciona algunos nombres como ejemplo: su secretario de gobierno, Luis Maldonado, ex senador por Convergencia; el Procurador, Víctor Carranca, quien fue subprocurador en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas en el DF; José Cabalan Mari, ex presidente estata de Nueva Alianza, entre otros.

--¿Cuál ha sido el momento más difícil durante su gestión?

--Este es el momento más difícil. Ya queremos que acaben las elecciones porque hay polarización, es algo que no abona al progreso. El que empiecen a pelear, entiendo que hay un trasfondo electoral, pero empiezan a pelear los de un partido con otro, y eso también afecta al gobierno.

El gobernador admite que cada viernes se reúne con representantes de los partidos políticos: "estoy personalmente atendiendo, y donde escuchamos cuáles son sus inquietudes para intentar aplicar medidas correctivas".

--¿Por qué lo acusan de ser el operador de la elección?

--No sé por qué lo digan. Pero, ¿qué he hecho en respuesta? Por ejemplo, yo tenía pensado acompañar candidatos en sus campañas. Incluso, algunos que fueron colaboradores míos, gente que tiene una cercanía conmigo, con la que hay una empatía y con la que se comparte un proyecto. Y estaría en mi derecho si lo hago en fines de semana sin recursos públicos, estaría como ciudadano en la posibilidad de hacerlo.

"Sin embargo, por estos señalamientos tomé la determinación de no ir a ningún evento de campaña y no he acompañado a ningún candidato en aras de generar condiciones para una contienda democrática, a veces vas más allá de lo que te marca la Ley y te impones una situación como esta de no ir a las campañas".

--¿Por qué dicen que es dueño del partido estatal Compromiso por Puebla?

--Había una tendencia a cerrarse por parte del PAN y mucha de la gente que estuvo en 2010 en mi elección, que no encontraron espacios en el PAN, pero que no eran priístas, y que de alguna manera estuvieron en el proyecto de la Coalición, tomaron la decisión de hacer un partido.

Sintieron que no tenían cabida de acceder a un cargo a elección popular, pero que sí tienen capital político; celebro que al final se hayan conjuntado las fuerzas.