WASHINGTON.— México propondrá aumentar el financiamiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) para robustecer la labor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.

Según confirmó el embajador de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Joel Hernández, la propuesta de México será presentada el próximo 22 de marzo en el marco de la Asamblea General Extraordinaria de la OEA, con el objetivo de concluir el proceso de reflexión sobre el Funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el fortalecimiento del SIDH.

La propuesta que será presentada por México fue adelantada por el diplomático mexicano, en el marco de una reunión auspiciada ayer por el Consejo de las Américas con la presencia de ONG y más de 15 directores de medios de comunicación latinoamericanos que acudieron para manifestar su preocupación ante el embate de países como Ecuador o Venezuela para modificar los estatutos de la CIDH y recortar las potestades y el presupuesto de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión:

“Hoy creemos que hay un peligro para la libertad de expresión. Y este peligro viene de países que no necesariamente están respetando este tema. Y nos gustaría ver que hubiera más firmeza de los países que sí respetan la libertad de expresión”, aseguró Roberto Rock, director editorial de EL UNIVERSAL, quien acudió en representación del Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de esa casa editorial, Juan Francisco Ealy Ortiz.

Las palabras de Rock transmitieron el sentimiento de un grupo de editores que han contemplado con preocupación la ofensiva lanzada por Ecuador o Venezuela que han llegado a proponer el encorsetamiento de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión con un código de conducta que limite sus potestades, así como revisar su sistema de financiamiento para reducir su margen de actuación.

Además, en medio de un intenso proceso de negociación de varios meses, países como Ecuador o Venezuela han solicitado a la CIDH “restricciones en el otorgamiento de medidas cautelares” y, junto con Argentina, han deslizado incluso la propuesta para que la Comisión cambie de sede y abandone Washington.

Al diálogo de los embajadores ante la OEA con los editores de medios como EL UNIVERSAL de México; La Nacion de Argentina; O Globo, de Brasil; El Tiempo, de Colombia o El Comercio, de Perú, se sumó el director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, para externar su preocupación por un proceso de consultas que países como Venezuela o Ecuador han impulsado para acotar la labor que desarrolla el SIDH.

“Si todo está tan bien como aseguran los embajadores, ¿porqué razón el gobierno de Ecuador ha propuesto una reunión en Guayaquil el próximo 8 de marzo?”, preguntó Vivanco para solicitar una respuesta al grupo de embajadores, incluído el de México, que acudirán a esa cumbre.

“Esa cumbre tendrá un carácter informal. Y no habrá ningún tipo de resolución”, aseguró el embajador de México, Joel Hernández.

“¿Y que posibilidades hay de que Ecuador intente reintroducir durante esa cumbre informal un debate sobre cambios o reformas del Sistema Interamericano?”, reviró Roberto Rock para dejar de manifiesto el recelo que ha despertado en organizaciones defensoras de derechos humanos y entre los directores de varios medios de comunicación en la región la campaña a favor de modificar los estatutos de la CIDH y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.

En este sentido, tanto el representante interino de Brasil ante la OEA, Breno Dias da Costa, como el embajador de Chile, Darío Paya, y el representante diplomático de México, intentaron tranquilizar a las organizaciones defensoras de los derechos humanos y a los responsables de algunos de los más influyentes medios de comunicación en el hemisferio, al asegurar que el debate en torno a las reformas propuestas por países como Ecuador, Brasil o Argentina, entre otros, aún no alcanzan el consenso de la mayoría.

“El trabajo ha sido lento, duro y difícil”, reconoció el embajador de Chile al manifestar su esperanza de que, el próximo 22 de marzo se alcance un documento que refleje el consenso de la mayoría.

“Esperamos que las posiciones extremas de algunos países hayan desaparecido de ese documento”, manifestó a su vez el representante de Brasil.

En medio de un ambiente de recelo e incertidumbre, el embajador de México aseguró que, en última instancia, en caso de que los países que participan en las negociaciones no alcancen un acuerdo el próximo 22 de marzo, la CIDH introduciría sus propias contrapropuestas que han sido producto de una intensa labor de consulta pública para responder a las peticiones de todos y cada uno de los países que han impulsado la reforma al reglamento, políticas y prácticas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.