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Las bandas del crimen organizado que operan a lo largo de la ruta migrante cobran ahora 100 dólares a cambio de permitir a los indocumentados subir al tren conocido como La Bestia, para cruzar el territorio en su trayecto a Estados Unidos, por lo que organizaciones no gubernamentales demandan al gobierno federal que se realicen operativos para desarticular a estos grupos que también son una amenaza en las inmediaciones de albergues en distintos puntos del país.

En un comunicado, la RED del Movimiento Migrante Mesoamericano denunció que las condiciones de alto riesgo para este sector siguen, y al reiniciar los recorridos del tren este año creció la presencia de criminales que coludidos con autoridades operan en varios estados.

Amenazas contra albergues

De acuerdo con la organización en la que participan activistas como Elvira Arellano, Talía Vázquez, Rubén Figueroa, José Jacques y Marta Sánchez Soler, “en la ruta migratoria se vive una situación de emergencia, debido al incremento en la violencia de la actividad del crimen organizado, al cobro de derecho al subir al tren, a las agresiones y amenazas a los albergues de migrantes”.

Incluso en los albergues La 72 de Tenosique, Tabasco, que dirige Fray Tomás González, Hogar de la Misericordia, del padre Heyman Vázquez en Chiapas y Hermanos en el Camino, de Alejandro Solalinde, en Oaxaca, alertaron que en los últimos días han recibido advertencias de que en los próximos días “se preparan ataques contra las instalaciones y su personal”, por lo que demandaron seguridad de las autoridades.

De acuerdo con los defensores de migrantes, en estados como Veracruz, hay evidencia de que “actualmente se están reorganizando las bandas del crimen organizado”, por lo que sus integrantes están cobrando cuotas de hasta 100 dólares por dejarlos abordar La Bestia que los lleva a Tierra Blanca.

El sábado pasado, se detalló, durante la madrugada llegó a Veracruz el primer tren que salió el 10 de enero de Palenque, Chiapas, con más de 700 migrantes, pero “entre ellos viene las famosas ‘orejas’ o colaboradores de las bandas criminales”, por lo que la RED pide que se realicen operativos para identificar a estos sujetos.

Las organizaciones que integran el Movimiento reiteraron que “se observa un incremento desmesurado de la violencia en la ruta migratoria y en las agresiones a los defensores de los derechos de los migrantes, sin que la autoridad haya dado señales de actuar”.