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Politólogos y especialistas consideraron que el Pacto por México es positivo, pero destacaron que falta conocer cuáles serán las acciones para instrumentarlo y cómo se trasladarán los consensos de las cúpulas partidistas en el Congreso de la Unión para aprobar las reformas que puedan cambiar la estructura política-económica-social del país.

Luis Carlos Ugalde, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Columbia, destacó el hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto apoye el modificar el statu quo y que combata algunos poderes fácticos, que incluso lo ayudaron en el pasado, como las televisoras y sindicatos.

“Me parece una manifestación de buena voluntad que contiene la agenda más ambiciosa de transformación del sistema político. Es un marco orientador, muy global, que constituye una transformación de fondo del sistema mexicano que contrasta con los 12 años de los gobiernos panistas, donde los cambios de fondo a las reglas del sistema político fueron nulos”, expresó el ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE).

Julio Labastida, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, coincidió en que es “positiva” la firma del pacto ante la “incomunicación” que se registró entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, durante el sexenio pasado.

El experto en partidos políticos consideró que un elemento preocupante es ver si las demandas de la izquierda tendrán un impacto en el acuerdo nacional y que “no haya una subordinación”, como en el pasado, al PRI como partido dominante.

“Me parece en sí mismo positivo, la pregunta que todos tenemos es en qué medida se traduce en hechos. En principio es un buen acuerdo”, comentó el especialista.

Labastida aseguró que es necesario incluir en este pacto a Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano y al Partido del Trabajo, aunque el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, y que busca convertirse en partido, no se sume al proyecto, pues, dijo, no reconoce al titular del Poder Ejecutivo federal.

“La actitud que han demostrado hasta ahora es positiva, aunque la de (Andrés Manuel) López Obrador ha sido una actitud de no reconocimiento y de una lucha fuera de este esquema de acuerdos”, comentó.

Incertidumbre sobre los alcances

Alberto Aziz Nassif, profesor e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), dudó de los alcances reales del pacto.

“Parece una gran escenografía, pero no tenemos contenidos específicos, sólo lineamientos generales sobre lineamientos que no se sabe qué tipo de proyectos o iniciativas se van a desprender”, aseguró.

Para el investigador, más que un pacto es una suerte de “escenografía”, donde el Ejecutivo, PRI, PAN y PRD manifiestan que están dispuestos a dialogar y llegar a acuerdos.

Recordó que en el sexenio de Vicente Fox hubo otros pactos, como el Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional, que también fue suscrito por las fuerzas políticas, o el Pacto de Chapultepec, donde se convocó a empresarios, con compromisos que no llevaron a nada.

Luis Carlos Ugalde destacó el hecho de que las principales fuerzas políticas —PRI, PAN y PRD— y que el propio Presidente haya propuesto tres iniciativas que será presentadas al Congreso de la Unión.

“La reforma educativa, el abrir a la competencia el sector telecomunicaciones, incluyendo la licitación de dos cadenas de televisión nacional, y una ley nacional de responsabilidad hacendaría para regular la deuda de gobiernos estatales y municipales, me parece que después del estancamiento en los últimos 12 años son una magnifica noticia”, aseguró.

Aclaró que las propuestas en materia electoral vienen del PRD, otras del PAN, así como del grupo #YoSoy132, como en el tema de promover más competencia en el mercado de las telecomunicaciones.

“No son cosas que no se hayan dicho, pero es la primera vez que en un documento signado por los tres partidos y el gobierno se unifican para manifestar el interés de llevarlas a cabo. Eso es lo novedoso”, detalló.

Afirmó que este pacto tiene que transformarse en propuestas de ley que deben ser aprobadas en el Congreso, el espacio donde se sumen votos y se pasen esas leyes.

Reconoció que a pesar de que en la presentación del Pacto por México se dijo que estaba blindado más allá de las coyunturas político-electorales, sí estará sujeto a los vaivenes políticos de los partidos.