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La estrategia de eliminar a los líderes de los cárteles ha provocado mayor violencia debido a las luchas internas en las organizaciones por un nuevo jefe; es necesaria una lucha con enfoque integral, pues el tráfico de drogas se mantendrá a pesar del abatimiento o detención de todos los capos posibles, señaló Tony Payán, investigador visitante en el Instituto James A. Baker III de la Universidad Rice.

En su análisis indica que los capos del narcotráfico tienen como objetivo las ganancias, sus miembros están mezclados con la población y a veces son familias completas, por lo que la estrategia contra los cárteles debe considerar la cadena completa, desde la producción hasta el consumo.

Los servicios de inteligencia de México y de Estados Unidos han identificado un importante número de líderes del narcotráfico, que están en la lista de los Más buscados, y gran parte de la estrategia de combate se ha enfocado en ellos, 32 de los cuales han sido detenidos por el gobierno mexicano.

“La pregunta es si atacar a los líderes del narcotráfico es una estrategia eficaz total en la guerra contra las drogas. La respuesta es sí, pero no puede por sí misma terminar con esa guerra, es sólo un componente”, destacó.

La captura de líderes debilita a las organizaciones, pero “de México aprendimos que los lugartenientes, incluyendo miembros de la familia, arreglan asumir los negocios, nuevos líderes emergen, y la estrategia de ir contra los capos cuesta muchas vidas porque los miembros de los cárteles a menudo compiten por el poder del grupo, y frecuentemente, provocando espantosas escenas en tanto el cártel reajusta su liderazgo”, precisó.