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La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia decidirá hoy si ejerce su facultad de atracción para resolver el amparo directo que promovió Rafael Caro Quintero, uno de los líderes del cártel de Guadalajara, en contra de la sentencia de 40 años de prisión que le confirmó un tribunal federal.

Caro Quintero, preso desde 1985, fue sentenciado entre otros delitos por el secuestro y asesinato del agente de la DEA (Agencia Antidrogas de EU, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena Salazar y el piloto Alfredo Zavala Avelar, ejecutados en febrero de ese año.

En 2009, un juez federal de Jalisco condenó al ex capo y a su tío Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, por secuestro, homicidio, narcotráfico y asociación delictuosa a 40 años, aunque aclaró que, de haberse acumulado las sentencias, les habrían correspondido 199 y 150 años de cárcel, respectivamente.

Ello es debido a que, en el caso de Caro Quintero, también se le encontró culpable de haber privado ilegalmente de la libertad en 1984 a más de 4 mil personas para que trabajaran sus sembradíos de droga en el estado de Chihuahua, específicamente en el rancho El Búfalo.

Adicionalmente, se le sentenció porque a principios de 1985 llevó a cabo por vía aérea la introducción clandestina de armas de fuego al país, así como por el homicidio de los ciudadanos estadounidenses John Clay Walter y Alberto Felipe G. Radelat, asesinados el 30 de enero de 1985, y a quienes ordenó inhumar de forma clandestina en un bosque llamado La Primavera, en Guadalajara, Jalisco.

Caro Quintero impugnó la sentencia ante el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, con sede en el estado de Jalisco, que confirmó la resolución del juzgado Cuarto de Distrito el 27 de abril de 2011.

Amparo

En contra de esta resolución, Rafael Caro Quintero promovió un amparo directo y su defensa solicitó que fuera atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el argumento de que el Ministerio Público federal varió las conclusiones acusatorias formuladas en su contra para tipificar delitos correspondientes a un fuero distinto.

El ex capo también alegó la transición del sistema de impartición de justicia penal, del modelo inquisitorio que imperaba en la época en la que inició el proceso, hasta el sistema acusatorio que opera actualmente, en el que prevalece de manera fundamental el respeto a los derechos humanos.

El asunto fue radicado en la ponencia del ministro de la Corte José Ramón Cossío.