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El Congreso de la Unión avaló —en abril pasado— que todas las cirugías plásticas, estéticas y de reconstrucción relacionadas con el cambio o corrección de diferentes zonas del cuerpo deben realizarse con tres condicionantes elementales: médicos certificados, clínicas con licencia sanitaria vigente y que los implantes sean de calidad certificada por instituciones expertas.

Las reformas avaladas a la Ley General de Salud ya fueron publicadas por el Ejecutivo en el Diario Oficial de la Federación el pasado 1° de septiembre con lo que se daba un plazo no mayor a 120 días para que la Secretaría de Salud emitiera las disposiciones para su aplicación.

Entre las reformas avaladas se busca combatir a los “charlatanes” que se aprovechan del actual boom en la medicina estética ante el deseo de muchas mujeres de “verse y sentirse mejor” con cirugías, aseguró el presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del Senado, el panista, Guillermo Tamborrel.

Mencionó que esta nueva legislación —ya vigente— regula los ingredientes de las prótesis que se les implantan a las personas, porque muchas veces se inyectaban “aceites de coche, silicones industriales” o “implantes carentes de todos los elementos certificados”.

La Asociación de Cirugía Plástica y Reconstructiva de nuestro país reveló que hasta el 2009 15 mil personas habían sufrido reacciones adversas a su salud por haberse sometido a “supuestas” cirugías estéticas.

De acuerdo con estadísticas de dicha asociación, las reacciones a las cirugías derivaron en deformidades, amputaciones y pérdida de tejidos, aunque esta cifra puede ser mayor, ya que sólo se da cuenta de los casos reportados, pero no se contabilizan aquellos en los que las personas desistieron de emprender alguna acción en contra de tales fraudes.

La asociación mencionó que al año se reciben en el Hospital General de México alrededor de 500 casos de personas con daños severos en el cuerpo debido a una cirugía estética. Y que en nuestro país se realiza 10% del total de cirugías plásticas registradas en el mundo.