La Presidencia de la República aclaró que los comentarios sobre la posibilidad de que algunos miembros del PRI piensen que los tratos del pasado con el crimen organizado podrían funcionar ahora, fueron hechos a pregunta expresa del corresponsal de The New York Times.

En un comunicado precisó que ante una pregunta sobre “la reputación” que tiene el PRI de “generar acuerdos con el crimen organizado”, el Presidente respondió haciendo alusión a las declaraciones del ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo, quien ha reconocido que el tricolor realizaba este tipo de pactos.

“Hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora. Es el caso de (Sócrates) Rizzo, que tiene unas declaraciones maravillosas. Dice: ‘Nosotros nos arreglábamos con los criminales y no pasaba nada’. Si eso lo pensaran hoy, el único arreglo posible es dejarles esta casa y la única discusión es si se la dejan a El Chapo o a Los Zetas”, dijo Calderón al diario, según la transcripción incluida por la Presidencia en su comunicado.

Según la transcripción, el Presidente reconoce que la “mentalidad” de pactar con el crimen organizado “campea” en “muchos” priístas, aunque aclara que no todos los militantes del PRI comparten esa postura.

“Yo no veo qué arreglo puedan tener, pero ésa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo que en todos. Si prevaleciera esa corriente de opinión, ahí sí me preocuparía”, dijo el Presidente a ese diario.

Esas declaraciones fueron retomadas por EL UNIVERSAL en su edición del 16 de octubre.

En la entrevista, los corresponsales refieren que el congresista republicano por Texas, Paul McCaul, aseguró que el presidente Felipe Calderón le había mencionado que el aspirante presidencial priísta, Enrique Peña Nieto, sería débil en el tema de combate al crimen organizado y que dormiría en la misma cama de los cárteles”.

La Presidencia rechazó que Calderón se hubiera expresado en esos términos.