Perciben alto riesgo para guatemaltecos en México
silvia.otero@eluniversal.com.mx
El gobierno de Guatemala sostuvo que a partir de la masacre en San Fernando, Tamaulipas, en México hay “un considerable deterioro en la seguridad de la comunidad guatemalteca migrante”, por lo que exigió que se continúe con las investigaciones y remitió un expediente de 51 ciudadanos que podrían estar entre las víctimas de secuestros masivos y fosas clandestinas detectadas en los últimos meses.
Al cumplirse un año de lo que calificó como “infame masacre”, por el homicidio de 72 migrantes por integrantes del cártel de Los Zetas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala, en un comunicado externó la preocupación de ese gobierno por la situación de inseguridad que impera para los indocumentados, y solicitó a México “no dar por concluidas las investigaciones del caso”.
La cancillería guatemalteca señaló que “a raíz de la masacre en San Fernando, Tamaulipas, ha existido un considerable deterioro en la seguridad de la comunidad guatemalteca migrante en los Estados Unidos Mexicanos”.
Añadió que como ejemplos de este deterioro se han registrado diversos incidentes, como los secuestros masivos ocurridos en Oaxaca en diciembre de 2010, así como “la muerte de un número aún indeterminado de guatemaltecos en las masacres ocurridas en los meses de marzo y abril de 2011 en estados del norte de México”.
Por ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio Público de ese país han remitido a las autoridades mexicanas expedientes de 51 guatemaltecos que podrían estar dentro de las víctimas para su posible identificación; casos a los que se suma el reciente asesinato del guatemalteco Julio Cardona Agustín, un joven de 19 años, “asesinado brutalmente en Tultitlán, Estado de México”, cuyo cadáver fue localizado el 7 de agosto pasado, en un crimen por el que policías municipales están bajo investigación.
Guatemala reiteró su exigencia de que las autoridades mexicanas investiguen a fondo los casos, en los que también ofreció seguir colaborando como hasta la fecha, como lo hizo desde el hallazgo de las 72 víctimas, de las que 13 fueron identificadas como guatemaltecos y 13 aún están pendientes.
En su comunicado la cancillería guatemalteca también criticó el manejo que se dio a los cuerpos de las víctimas. Informó que solicitó en tres ocasiones la postergación de la inhumación de los cuerpos pendientes de identificar, lo que permitió determinar la identidad del cuerpo de Nancy Pineda en marzo pasado. “Lamentablemente, a pesar de la solicitud, los 13 cuerpos pendientes de identificar fueron enterrados el pasado mes de junio”.
Indicó que tras las masacre ha ampliado su red consular en México, mediante la apertura de cuatro consulados: Acayucan, Veracruz; Arriaga y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; y en la capital de Oaxaca.