Ellos no quieren que sus nombres se publiquen. Tienen miedo. Su familiar, Rodolfo Jiménez Sánchez, de 55 años, fue secuestrado en Matamoros, Tamaulipas, el 19 de marzo de 2011. Tres días después ellos recibieron una llamada en la que les pedían 20 mil dólares de rescate.Depositaron la suma en la cuenta bancaria que les indicaron. Hasta ahora no tienen noticias de su familiar.

Rodolfo Jiménez se dedicaba a la compra-venta de automóviles. Era común que viajara a Matamoros para comprar vehículos que después vendía en otras ciudades del país.

 Su familia ya se había acostumbrado a todos esos viajes, por eso se sorprendió cuando el 20 de marzo de este año Rodolfo no les contestó el teléfono.

La sorpresa se convirtió en temor cuando recibieron la llamada para pedir el rescate. La familia ha denunciado el secuestro en Matamoros, en Ciudad Victoria y en la Unidad Antisecuestros de la PGR. En todas las denuncias han proporcionado el número de cuenta bancario donde depositaron el dinero del rescate, pero nada. No les han dado ninguna noticia.

Cuando escucharon sobre las fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas, su temor creció. Así que en cuanto se enteraron de que traerían algunos cadáveres al Semefo de la ciudad de México, decidieron venir a buscar.

Ellos no quieren fotografías, ni que se publiquen sus nombres.

“Tenemos miedo. Y no queremos exponer a Rodolfo, porque pensamos que aún está con vida. Venimos aquí porque queremos descartar todas las posibilidades”, asegura una de las dos personas que llegaron al Servicio Médico Forense a preguntar por Rodolfo Jiménez Sánchez, de 55 años.