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Los diputados federales pidieron a las secretarías de Salud federal, estatales y municipales, al IMSS, ISSSTE y DIF, abatir la muerte súbita de los recién nacidos con una acción simple y científicamente soportada, que consiste en dormir al bebé boca arriba.

A diferencia de los países europeos y de Estados Unidos, en México persiste la muerte de recién nacidos en los hospitales públicos, por dormirlos boca abajo y con exceso de cobijas.

La Comisión de Salud dictaminó un punto de acuerdo —avalado en sesión del pleno— en el que se pide abatir las “creencias” particulares de los médicos, y cumplir con las técnicas de cuidado internacionales.

Aunque la estadística de muerte es baja —de 1998 a 2006 se registraron 241 decesos— en ninguna clínica hay información al respecto.

“El 62% de los médicos no proporcionan a los padres ninguna recomendación internacionalmente avalada para el cuidado de un recién nacido; y del 21% de los que sí lo hacen, 63% recomienda que sea de lado, 9% boca abajo y 25% boca arriba; sólo 8% cumple con las normas médicas internacionales”, se explica en el documento.

“La Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión exhorta respetuosamente al Poder Ejecutivo federal, mediante la Secretaría de Salud, para que el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Petróleos Mexicanos, las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y los servicios de salud de las entidades federativas y el Distrito Federal establezcan las condiciones para implantar campañas de prevención de muerte súbita para lograr que todas las niñas y los niños mexicanos que nacen conserven su salud”, se lee en el punto de acuerdo avalado por los legisladores.

Los diputados de la Comisión de Salud refirieron la necesidad de que todas las instancias de salud tengan los recursos y la publicidad necesaria para prevenir el llamado síndrome de muerte súbita del lactante.

Para ello, en el punto de acuerdo se propone copiar campañas preventivas de otros países y colocar a los bebés en sus ropas las leyendas: “Gracias, así debo de estar” por delante, y por el anverso “¡Voltéame!, por favor”. El síndrome de muerte súbita es la muerte repentina e inexplicable de un niño menor de un año. La causa de este síndrome no es aún conocida, pero se han descubierto algunas acciones que se pueden realizar para proteger al niño, y la más sencilla de ellas es evitar dormirlo boca abajo.

En México se desconoce cuál es la incidencia real de la muerte de los bebés, por lo cual no se le había dado la importancia debida ni se habían implementado estrategias para combatir este problema; ante ello, se hizo un estudio en 29 estados de la República Mexicana, para determinar en qué posición se acuesta a dormir a los niños menores de seis meses de edad, del que resultó que sólo 22% de los niños se acuestan a dormir boca arriba, 64% se acuestan de lado y 12% boca abajo; y que en caso de atender las técnicas internacionales, se reduciría en 50% la mortalidad causada por asfixia de los recién nacidos.