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Novato ganó suspensión de “Presunto culpable”

Cristina Pérez-Stadelmann| El Universal
Sábado 05 de marzo de 2011
Novato gan suspensin de Presunto culpable

PRUEBA. Escena del documental “Presunto culpable”. (Foto: ESPECIAL )

El litigante se graduó en 2008 y cursa un posgrado

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El abogado Mario Ignacio Mata Martínez egresó de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2008, litiga para un despacho modesto con un único socio, y se dice convencido de que el documental Presunto culpable es parcial, lucra y afecta a la familia de la verdadera víctima: Juan Carlos Reyes Pacheco.

Este novato abogado ha abierto un debate jurídico en el que están enfrentados los poderes Judicial y Ejecutivo, y al que se han sumado políticos e intelectuales, luego de que lograra que una juez federal le otorgara a su cliente una suspensión provisional, con la que se ordenó quitar de las salas de cine el documental, en cuyo contenido se realiza una dura crítica al sistema de justicia.

Mata Martínez aún no tiene rostro, cuando menos no ante los medios de comunicación. Asegura que él no quiere aparecer ante cámaras. Su objetivo, dice, no es hacerse famoso, sino defender el derecho a la privacidad de su cliente, Víctor Daniel Reyes, primo de Juan Carlos Reyes Pacheco.

“Sólo defiendo el derecho a mi vida privada, como lo hago con mi cliente (...) y mi motivo no es otro que no sea denunciar el daño moral hacia la familia Reyes Pacheco, que no sólo tuvo que pasar por la tragedia de perder a su ser querido, sino que ahora tiene que tolerar que en todo momento se exhiba a su hijo asesinado, baleado, en un charco de sangre, ante millones de espectadores. Los han revictimizado”, opina.

En entrevista telefónica, el abogado, quien lleva litigando tres años, admite sentirse incómodo con lo que sucede alrededor de Presunto culpable. “Yo no soy actor, ni gente de la farándula, para que en todo momento se me esté buscando”, se queja.

“En México hemos perdido la moral; a estas personas no se les está respetando su derecho a la privacidad, la cual aparece como una de las garantías consagradas en la Constitución”.

 

Mata Martínez no pertenece a algún despacho de nombre rimbombante o de apellidos conocidos, sino a uno independiente que sólo tiene un socio, su compañero Juan Carlos Ballina.

 

Si se busca su nombre en internet lo único que aparece son algunas de sus tareas entregadas a sus maestros en la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

Defiende a capa y espada que la verdadera víctima del documental Presunto culpable es Juan Carlos, el muchacho asesinado, cuyo crimen, aunque parezca que ya nadie lo recuerda, queda impune. El abogado niega que el interés de él o de su cliente sea obtener algún beneficio económico.

“Las verdaderas víctimas son la familia de este muchacho. Los demás sólo han lucrado”, denunció.

 

Dice que la juez Blanca Lobo Domínguez fue valiente y comprometida.

Recuerda que el 3 de marzo pasado se dio entrada a la petición de amparo a favor de Víctor Daniel y jugó un papel esencial en el proceso judicial que señaló culpable a Antonio Zúñiga.

 

El juicio, afirma, expuso a Víctor a un descrédito público, pues el documental exhibe que en realidad él no conoce a Antonio Zúñiga, lo que desató la historia de Presunto culpable, como una forma de protesta en torno a las deficiencias del sistema judicial que culpó a un inocente, aun cuando no se tuvieron las pruebas suficientes.

“No cobro millones”

Mata Martínez dice que no cobra millones de pesos por litigar asuntos relacionados con juicios de amparo. Asegura que su trabajo es su pasión y su deber “hacer respetar el derecho de las personas, tengan o no recursos económicos”, y así devolver a la UNAM lo que le dio. “Fue la universidad la que me abrió las puertas de mis conocimientos y lo hizo sin distinción de clases sociales”.

Egresado de la Facultad de Derecho apenas en 2008, cursa actualmente un posgrado en la UNAM.

“Víctor nunca autorizó su imagen en la película y, por tanto, se cometió un daño moral contra su persona.

“En todo caso, ningún proyecto vale la pena si no sirve para mejorar las condiciones de vida de una familia que ya ha sido victimizada”, concluye.

 


 

 



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