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Las declaraciones del ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo, en relación a que los presidentes priístas tenían el control de las rutas del narcotráfico y que pactaban con los cárteles, levantaron polémica entre los partidos políticos.

Mientras el PAN y el PRD aseguraron que los dichos del ex mandatario estatal priísta son una prueba de la relación entre el narco y el PRI, su partido los calificó como “irresponsables”.

El pasado miércoles el ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo, dijo que durante los regímenes priístas, el presidente tenía el control sobre las rutas del narcotráfico, lo que impedía que hubiera ataques a la población y que se vivieran los niveles de violencia actuales.

Las reacciones

“A confesión de parte, relevo de pruebas”, dijo el coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete.

Añadió que el ex gobernador Rizzo no dijo nada que no se comentara en privado durante los regímenes del PRI. En entrevista, Navarrete agradeció la revelación del ex gobernador, “aunque los priístas se ruboricen”.

Las declaraciones del ex gobernador demuestran que los presidentes del PRI sí pactaban con el narco y toleraban a la delincuencia organizada para dejar hacer, dijo el coordinador de los senadores panistas, José González Morfín.

El senador aseguró que con las aseveraciones del ex gobernador revelan cómo se hacían las cosas en los gobiernos del PRI, y llamó a los últimos tres presidentes Carlos Salinas, Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo a explicarle a los mexicanos “qué fue lo que pasó” en sus administraciones.

De gira de trabajo por el estado de Nuevo León, el recien electo presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz, afirmó que “un presidente de la República fuerte no es quien pacta con criminales, sino quien les hace frente en defensa de la ciudadanía”, dijo al reaccionar ante las declaraciones del ex gobernador.

El presidente del Senado y coordinador de la bancada del PRI, Manlio Fabio Beltrones, consideró de “irresponsables” las declaraciones de Sócrates Rizzo.

Consideró que el propio ex gobernador de Nuevo León de 1991 a 1996, tendrá que probar sus dichos.

Beltrones consideró que este tipo de declaraciones “superficiales” no ayudan a hacer un verdadero diagnóstico sobre el problema que se vive actualmente.