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La Policía Federal (PF) indaga todas las denuncias que recibe de abusos contra migrantes, pero no puede dar un acompañamiento permanente a los indocumentados en su recorrido por el país, aseguró el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, Monte Alejandro Rubido García.

En respuesta al sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, que atribuye a la Policía Federal y a la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) omisiones y negligencia, el funcionario ratificó el compromiso de la dependencia de coadyuvar en la protección de los migrantes y combatir la impunidad.

“Se está trabajando muy fuerte. De hecho, los estados más vulnerables en cuanto al tráfico de migrantes como Chiapas, Tabasco, Oaxaca y Veracruz son las cuatro entidades en las cuales la PF ha localizado el mayor número de inmigrantes”, detalló.

“Creo que esos números, el hecho de que la Policía Federal esté trabajando permanentemente durante el recorrido del ferrocarril, da pauta de que se está trabajando”, agregó.

Explicó que en esta administración la Policía Federal ha rescatado a 43 mil 124 migrantes, “con lo cual se ha reducido de manera significativa el riesgo de que pudieran ser víctimas de alguna irregularidad durante su trayecto”.

Brinda PF ayuda

“Probablemente se hayan suscitado incidentes en momentos en que no está la Policía, pero tenemos que entender que es imposible que haya un acompañamiento permanente de ninguna fuerza de seguridad con los grupos de migrantes”, dijo Rubido.

Sólo en 2010, destacó, fueron más de 13 mil los indocumentados rescatados por la corporación y puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).

El funcionario precisó que en algunos casos, cuando así se ha solicitado, la Policía Federal ha ayudado a algunos indocumentados a obtener una visa humanitaria que les permita permanecer en el país cuando han denunciado por alguna irregularidad a autoridades de cualquier orden de gobierno.

Sobre las denuncias del padre Solalinde, que atribuyen abusos contra migrantes a agentes de la corporación, el subsecretario destacó que durante la actual administración se han recibido 200 quejas por diversos motivos, pero sólo una de ellas se convirtió en recomendación de la CNDH, que fue aceptada y acatada en todos sus términos.

En enero de 2010, explicó, se denunciaron dos casos de violación y presuntamente tres homicidios (nunca aparecieron los cuerpos de las supuestas víctimas), recordó.

En esa ocasión, precisó, los policías acusados fueron consignados por abuso de autoridad, no por violación ni homicidio, pues los autores de la violación fueron dos individuos reconocidos por las víctimas que se hacían pasar por agentes de la corporación.

Del caso se abrieron dos expedientes en el fuero local y uno en el federal, “y de acuerdo a las investigaciones e indagatorias no hay hasta el momento ninguna imputación en contra de estos elementos”.

El funcionario añadió que el problema de abusos contra los migrantes debe atenderse de manera integral con la participación tanto de los países expulsores como los de tránsito, y recordó que ya se han celebrado reuniones entre autoridades de México y otros países con el propósito de establecer protocolos de protección.

Reconoció, sin embargo, que se requiere “ser muchísimo más eficaces en el momento en que inicia la incursión de los migrantes ilegales a territorio nacional”, con una revisión más estricta por parte del Instituto Nacional de Migración.