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Senadores de oposición acusaron al secretario de Educación, Alonso Lujambio, de utilizar su cargo para publicitar su imagen y realizar “futurismo político” con miras a las elecciones presidenciales de 2012 .

Incluso, el senador perredista David Jiménez Rumbo exigió su renuncia.

“Me parece muy delicado que hagamos futurismo político, que utilicemos el recurso público de este país para publicitar una imagen. De ser así, lo ético y moralmente correcto sería renunciar a la Secretaría de Educación Pública”, dijo el legislador por Guerrero.

Sobre los cuestionamientos, Lujambio simplemente respondió que se siente halagado por que algunos miembros de su partido, Acción Nacional, lo vean como un posible candidato presidencial, pero argumentó que por el momento esa no es su preocupación.

“Me halaga muchísimo que miembros de mi partido piensen en mí para efectos de una candidatura presidencial, pero no es eso lo que estoy pensando. Tengo muchas responsabilidades que enfrentar, las tareas de la Secretaría son muy complejas”, reviró Lujambio.

El senador perredista acusó al titular de la SEP de estar “maniatado” por la agenda del Sindicato Nacional de Trabajadores por la Educación (SNTE).

El responsable de la política educativa nacional compareció ayer por más de cuatro horas con motivo del cuarto Informe de Gobierno. Los senadores de oposición plantearon al funcionario que su desempeño está marcado por el “futurismo político”.

El coordinador del PT en el Senado, Ricardo Monreal, le dijo a Lujambio que era un “mandadero” del SNTE y que forma parte de la “ruina” del sistema educativo mexicano. “Usted es parte del caos del sistema”, fustigó el legislador.

Presentó una radiografía sobre la situación. “México gasta en educación cantidades similares que Reino Unido y Francia, pero el nivel educativo es similar al de África.

El secretario general del SNTE, Rafael Ochoa —en su calidad de senador por Nueva Alianza—, abandonó la comparecencia a la hora en que inició. Antes acusó a la SEP de haber cedido a las presiones de las empresas que producen comida chatarra y haber permitido que algunos de sus productos puedan ser vendidos en las escuelas del país.