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CUAUTITLÁN.— El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, consideró que sistema judicial en México tiene que mejorar, al mismo tiempo que un ambiente seguro beneficia a ambos países.

Entrevistado en el marco de la reinauguración de la planta automotriz Ford Cuautitlán, el diplomático consideró que los asuntos de seguridad tienen que preocupar y preocupan, sin embargo manifestó que lamentablemente los problemas no se solucionan de un día para otro.

En el acto, el presidente Felipe Calderón no mencionó en su discurso la presencia de Pascual, como es usual.

“No se cambia de un día a otro para resolver todos los problemas y lo que hemos visto es que el proceso de crear capacidades y crear instituciones, sí toma tiempo. Sí ha tomado tiempo para crear una Policía Federal más capaz y más fuerte, sí toma tiempo para tratar de todos los asuntos en el sistema judicial que se tiene que mejorar”, dijo el embajador de EU.

Aseguró que los asuntos de seguridad “preocupa y tienen que preocuparse las compañías. Por eso lo analizan en el proceso de hacer las inversiones, que también es importante para México, para ahora y para el futuro, es tener un ambiente seguro, como dijo el Presidente, mantener el estado de derecho, es una parte critica y si podemos avanzar en ese ámbito y también podemos avanzar, aquí dentro y hacerlo de una manera que sea buena para Estados Unidos y México, ambos, yo creo que entonces vamos a seguir ganando los dos países”.

El embajador dijo que en los últimos años con el apoyo de EU se ha integrado una plataforma contra el narco.

Sin tensión

“Tenemos mejor plataforma con las inversiones que hemos hecho en entrenamiento de investigadores de la Policía Federal, en grupos que han pasado por el control de confianza y equipo que se está utilizando ahora para inspecciones no intrusivas, con equipo que se ha entregado a México para aumentar la movilidad de las fuerzas de seguridad, todo está aumentando y creando capacidades”, complementó ayer Carlos Pascual.

El embajador de Estados Unidos en México aseguró que no hay ninguna tensión entre los presidentes Barack Obama y Felipe Calderón por la ley antiinmigrante de Arizona, porque los dos comparten el punto de vista en oposición a dicha norma.

El embajador resaltó como positivo el hecho que las autoridades mexicanas realicen extradiciones de delincuentes a Estados Unidos.