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Quitarán de etiquetas publicidad engañosa

Ruth Rodríguez| El Universal
Domingo 14 de febrero de 2010

ruth.rodriguez@eluniversal.com.mx

La industria de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados tendrá que modificar las etiquetas de sus productos para garantizar que contengan toda la información relacionada con sus propiedades nutricionales, a fin de evitar que engañen a la población y que los mexicanos sigan sufriendo problemas de obesidad.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) modificó la Norma Oficial Mexicana en la materia, la 051 SCV1/SSA-2010, con la intención también de evitar que en el mercado sigan circulando productos que afirman contener propiedades distintas a las que realmente tienen o que, incluso, se promocionan para fines terapéuticos o farmacéuticos sin serlo.

La Cofepris abrirá un periodo de nueve meses para que todos los productos en la materia renueven sus etiquetas, dijo Rocío Alatorre Edén Wynter, comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos, en entrevista con EL UNIVERSAL, quien advirtió que las empresas que no acaten las disposiciones se harán acreedoras a diversos tipos de sanciones.

Los consumidores, dijo, podrán por vez primera denunciar a los productos que no informen adecuadamente de su contenido o que engañen a la población con sus etiquetas, ante la Secretaría de Salud (Ssa) y la Procuraduría Federal del Consumidor, mismas que antes de la modificación de esta norma no tenían atribuciones para intervenir en estos temas.

Datos precisos

Como parte de las medidas adoptadas, que serán publicadas en breve en el Diario Oficial de la Federación, también se obligará a toda la industria de alimentos y bebidas no alcohólicas a que informen en sus productos la fecha real en que caducan y la de su consumo preferente, previo a que dejen de servir.

Anteriormente este requisito no era obligatorio y sólo algunas empresas lo colocaban, pero como control interno.

Con esta nueva regulación, sumada a otras dos normas oficiales mexicanas sobre etiquetado que están en proceso, la Ssa busca poner los cimientos para lograr, a mediano plazo, reducir los problemas de obesidad que han colocado a México como el segundo país a nivel mundial con más casos de personas con sobrepeso, y orientar al consumidor sobre hábitos más saludables,

La comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos consideró que con las modificaciones a la Norma Oficial Mexicana 051 nuestro país se pone al día en materia de normas alimentarias establecidas en el Codex Alimentarius, regido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), además de que coloca “bajo la lupa sanitaria” a todos los productos de alimentos y bebidas no alcohólicas envasados que se comercializan en México.

Rocío Alatorre recordó que el principal problema de esta norma es que desde hace 10 años sólo había sido emitida por la Secretaría de Economía y no por la de Salud, por lo que esta última no tenía competencia en materia de verificación. Ahora, esta disposición no sólo establecerá aspectos comerciales, sino también sanitarios. Incluso, afirmó la funcionaria de la Cofepris, la mayoría de las empresas pidieron que fuera una norma conjunta.

A partir del nuevo etiquetado, las empresas sólo podrán colocar en sus productos dos leyendas: fecha de caducidad, cuando verdaderamente el alimento caduca y consumo preferente; sobre este último, la funcionaria explicó que si bien no se llega a una caducidad como tal, se van perdiendo propiedades del producto que es importante que el consumidor conozca.

Información nutricional

Otra novedad es que las empresas tendrán que fijar en sus nuevos etiquetados información nutricional e información saludable. En el primer aspecto, la industria tendrá que informar cuánto contienen de proteínas, grasas y carbohidratos sus productos, sin engañar al consumidor.

En el segundo aspecto, lo saludable, se les pide que no coloquen en sus etiquetas publicidad engañosa y confusa, sino aquella que pueda orientar al consumidor y ayudar a mejorar aspectos de salud.

También deberán poner en qué otras fuentes naturales se pueden encontrar los aportes vitamínicos que el producto publicita, para que la gente no crea que solamente con este alimento podrá tenerlos.



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