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El 1 de diciembre Felipe Calderón Hinojosa cumplirá tres años como Presidente de México, y según la encuesta nacional trimestral de Berumen y EL UNIVERSAL sobre su desempeño, no hay mucho qué celebrar.

Si bien quienes aprobaron su trabajo son más de la mitad (50%), y mucho mayor de los que desaprobaron su gestión (33%), el resultado se encuentra en su punto más bajo del año, al registrar una caída de 4% respecto a la última encuesta.

En este trimestre, la calificación a su desempeño fue de 6.56 (en una escala de 0 a 10), que es la más baja del año.

También aumentó la cifra de quienes contestaron que el Presidente ha hecho menos de lo que se esperaba de él, ubicándose en el punto más alto de la serie.

El gabinete de Calderón tampoco resultó bien evaluado. Sólo 40.4% de los entrevistados lo aprobaron. Este porcentaje es muy inferior al obtenido por el mandatario y es el más bajo del 2009.

La crisis económica explica una buena parte del descenso en los resultados de la evaluación presidencial. La mayoría de los consultados consideraron que el Presidente no ha atendido sus necesidades económicas (45%). En marzo de este año quienes así pensaban eran sólo 34%.

Desde entonces el incremento ha sido sostenido. Además un 54.9% dijo que la economía del país ha empeorado. Hace no mucho, en junio, quienes tenían esta percepción eran 41%, es decir, el registro actual aumentó 14% en sólo seis meses.

Según la percepción de los mexicanos no sólo la economía no va bien. La mitad (48.9%) consideró que el país va por mal camino frente al reducido 27% que contestó que va en dirección correcta.

Estos porcentajes son los más pesimistas en todo el año. Los entrevistados opinaron que las cosas en el país han empeorado (73%) frente a 20% que percibió que están mejor las cosas.

La visión de expertos

Los resultados de la encuesta muestran una tendencia a la baja en las calificaciones del Presidente porque los ciudadanos ven que no ha enfrentado eficazmente los grandes problemas del país, incluyendo los efectos de la crisis económica mundial, aseguran expertos consultados.

Analistas y politólogos, entre ellos, Mauricio Merino, Albert Aziz Nacif y Ricardo Alemán, coincidieron en que precisamente el mal manejo de la crisis económica internacional, el desempleo y la falta de consensos en el Congreso de la Unión fueron factores que repercutieron en la percepción de la sociedad hacia el trabajo del Ejecutivo federal.

Mauricio Merino, doctor en Ciencia Política, dijo que el Presidente ha tenido un modesto índice de aceptación, aunque sus niveles de reprobación vienen creciendo.

Para el también profesor-investigador del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE) llama la atención que en la evaluación, el desempeño de Calderón se mantenga en niveles aceptables. “Pareciera que la gente no está haciendo una conexión entre la crisis económica, el desempleo, el fracaso fiscal y en materia de seguridad pública, incluso la derrota electoral del Partido Acción Nacional (PAN), con la calificación que obtuvo el Presidente”.

En parte, esto se debe a la capacidad de comunicación social de Los Pinos, que hasta ahora ha conseguido desvincular el trabajo presidencial de todos los problemas que el país ha tenido que afrontar.

Independientemente de la encuesta, Merino Huerta comentó que el mandatario no tiene capacidad de imponer decisiones y para la segunda mitad del sexenio tendrá que negociar con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y su mayoría en el Congreso de la Unión, con sus gobernadores y con los sindicatos.

Alberto Aziz, politólogo del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), aseguró que a mitad del sexenio “llegamos” con una baja en la aprobación de Calderón.

“Tengo la impresión que el único capital que le queda a Calderón es su política contra la inseguridad, porque en la social y económica, en esta y otras encuestas, sale con bajos niveles de aceptación”.

Aziz Nacif coincidió con el analista político Ricardo Alemán, en el sentido de que la ciudadanía cree que el alza de impuestos son decisiones y responsabilidad del gobierno de Calderón.

Alemán dijo que el sondeo de noviembre es el resultado de un gobierno “con un gabinete chiquito”, sin capacidad de reaccionar de manera eficiente ante la crisis global e imaginar respuestas audaces y efectivas para contrarrestar sus efectos.

“En términos generales la gente percibe el resultado de un gobierno que no tuvo la capacidad de reaccionar al problema externo —crisis mundial— y en lo interno no supo convocar en el Congreso para hacer los cambios necesarios para el país (la Ley de Ingresos y el Paquete Económico)”.