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El secretario de Trabajo, Javier Lozano Alarcón, tiene la obligación de presentarse ante el pleno de la Cámara de Diputados cuando sea citado, afirmaron las bancadas del PRD y PT.

Los legisladores reprobaron la política laboral de la que es responsable el funcionario.

Lozano Alarcón había señalado, el miércoles 28, que regresaría a San Lázaro sólo si hubiera condiciones de civilidad para su comparecencia ante el pleno, así como respeto a su persona.

El dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, quien es diputado del PRD, dijo que el secretario Lozano “tiene que tomarse un té de tila o dalai, para soportar el estar en política, pues parece que resultó muy delicado para este oficio”.

Las diputadas del PT Laura Itzel Castillo y Guadalupe Reyes afirmaron que Lozano está obligado a comparecer en San Lázaro cuando sea citado, y ello no depende de su voluntad, y no está sujeto a sus condiciones.

El pasado jueves 22, Javier Lozano fue sometido a la presión y exigencias de diputados del PRD y PT, en una cadena de expresiones de inconformidad, escándalo y desorden que culminaron cuando la sesión fue levantada y el funcionario despachado con la indicación, por parte del presidente de la Cámara baja, Francisco Ramírez Acuña (PAN), de que su diligencia había terminado.

Pero esta semana, la Junta de Coordinación Política negó validez a las palabras de Ramírez Acuña, y dejó en claro que Lozano debe volver a San Lázaro.

Al respecto, el diputado Hernández Juárez dijo que el secretario tiene que presentarse y explicar la política laboral en contra de los gremios de mineros, sobrecargos y electricistas.

El día que se presente, dijo, “la asamblea tiene que llevarse sin show, sin escándalos, pues esto causa que se pierda de vista la arbitrariedad” con que se ha actuado en materia laboral.