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El diputado Javier Corral (PAN) sostuvo que el ex presidente Carlos Salinas es un caso de impunidad y abuso de poder, que recurre a la difamación como fórmula para quitarse acusaciones que primero expresó su antecesor, Miguel de la Madrid, sobre vínculos con el narcotráfico, y que el legislador panista reclamó el jueves que sean investigadas por la PGR.

Corral respondió ayer en el Palacio Legislativo a los señalamientos hechos por Salinas en Veracruz y que el panista califica de insinuaciones perversas de que recibió dinero. “Carlos Salinas es un ex presidente que no ha podido terminar de reaparecer; el descrédito lo sigue persiguiendo”, dijo el diputado.

En conferencia de prensa, Corral Jurado reseñó su relación con Carlos Salinas, con quien, dijo, se entrevistó en tres ocasiones entre 2001 y 2003.

La primera charla fue concertada a través del presidente de Cuba, Fidel Castro, en La Habana, y las otras dos, en México, mediante la intervención de José Carreño Carlón, vocero presidencial en el sexenio salinista.

Dijo que en sus conversaciones con Salinas nunca trató asuntos personales, y rechazó lo que consideró insinuaciones perversas de que hubiera pedido dinero o favores.

En La Habana hablaron sobre la difícil situación de Cuba y de los medios de comunicación en México. Salinas acusó maltrato de los medios, orientados en su contra por Ernesto Zedillo.

En otra entrevista, el presidente abordó el asunto del Pemexgate, y refirió que Rogelio Montemayor era incapaz de llevar a cabo los delitos por los que la Contraloría —encabezada por Francisco Barrio— lo perseguía. Dijo que era una injusticia.

En 2008, Corral quiso entrevistar a Salinas para un libro, pero el encuentro no se concretó.