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TAPACHULA, Chis.— El gobernador Juan Sabines Guerrero explicó que las diferencias con el secretario de Salud federal, José Ángel Córdova, se deben a que pide no hacer pruebas a todas las personas que presenten síntomas, sino muestreos. “Ese ha sido el debate, no hay pleitos”, aclaró.

Advirtió que no hará caso a esa recomendación, para evitar que el aumento en las estadísticas de enfermos por influenza humana, y que por el contrario continuará las brigadas de salud en la entidad, principalmente en los municipios de mayor riesgo, como Tuxtla Gutiérrez, Comitán, San Cristóbal y Tapachula.

Explicó que iniciará una cruzada, puerta por puerta, para contener el virus y atender otras enfermedades como dengue, el mal del chagas, oncocercosis, tracoma, enfermedades diarreicas y respiratorias.

El gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, reveló que “en todos los hospitales de Tabasco hay casos de influenza confirmados”. Sin embargo, destacó que por su “gran infraestructura médica y hospitalaria”, la entidad está conteniendo el virus.

Tabasco —estado que tiene vecindad con Chiapas, uno de los más azotados por el rebrote de influenza AH1N1— apoya activamente a Chiapas ante el rebrote en el sureste mexicano.

El químico aceptó que el rebrote del virus en el sureste mexicano es una realidad y muchos de los enfermos que se encuentran en hospitales de Tabasco son chiapanecos, aunque desconoció el número de afectados, por lo que ha mantenido una estrecha comunicación con el gobernador de Chiapas.