Al incrementarse a 45 el número de muertos por la influenza tipo A, el secretario de Salud, José Ángel Córdova, aseguró que casi 90% de los fallecidos comenzaron a tener los síntomas de la enfermedad antes del 23 de abril, cuando aún se desconocía la existencia del virus H1N1.

Señaló que la mayoría de esos casos fueron diagnosticados y tratados como una neumonía, toda vez que no se conocía que había surgido una nueva gripe.

Óscar Mújica, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México, indicó que sin las medidas preventivas asumidas por los gobiernos federal y locales, como la suspensión de clases y actividades durante varios días, la epidemia habría ocasionado ocho mil 605 defunciones y 30 mil hospitalizaciones en el país.

“Si bien la epidemia parece estar estabilizándose, resulta imperativo” seguir con las medidas de control adoptadas por las autoridades, agregó.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, el número de personas contagiadas se incrementó de mil 204 a mil 364.

Córdova Villalobos dijo que las temperaturas elevadas impiden la propagación del virus, por lo que invitó a los turistas a visitar las playas, como las de Baja California, que no ha presentado casos de contagio.