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La discriminación basada en la nacionalidad es una violación a las leyes internacionales, por lo que ninguna persona debe ser puesta en cuarentena sólo por su país de origen, coincidieron en señalar funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ante las medidas que han adoptado países asiáticos de confinar a mexicanos, a pesar de no presentar síntomas de contagio del virus de la influenza A H1N1.

A través de un comunicado, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, advirtió que “ninguna persona debe ser puesta en cuarentena tomando como única base su nacionalidad ya que se trataría de un caso claro e inaceptable de discriminación”.

En tanto, el embajador de México ante la ONU en Ginebra, Luis Alfonso de Alba, dio a conocer que abrirá un debate sobre la discriminación contra sus ciudadanos en la Asamblea Mundial de la Salud, que se realizará a partir del 18 de mayo.

De Alba dijo que abordará el tema con los ministros de Salud de los países miembros en respuesta a las medidas discriminatorias injustificadas que algunos gobiernos han adoptado en contra de los mexicanos por el tema de la influenza A H1N1.

Los gobiernos de China, Hong Kong y Singapur han ordenado el aislamiento de mexicanos, y en este último país sus autoridades han advertido incluso que aplicarán multas de casi 7 mil dólares o sanciones de seis meses y hasta un año de prisión, a quien rompa la cuarentena.

Ante este escenario, Pillay señaló que los gobiernos tienen el derecho de tomar las medidas que consideren necesarias —incluido el aislamiento— para evitar la propagación del virus o cualquier otra enfermedad.

Sin embargo, la Alta Comisionada dijo que las cuarentenas deben ser impuestas sólo cuando exista un riesgo genuino de contagio y que estas decisiones deben justificarse en realidades médicas, no en nacionalidades.

“Me preocupa que la gente sea estereotipada de una forma dañina como ocurrió cuando apareció la pandemia del virus del sida”, agregó Pillay.

En el mismo comunicado de la ONU, el portavoz en Ginebra de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, afirmó tajante que “la discriminación basada en la nacionalidad constituye una violación de las leyes internacionales”.

(Con información de Notimex)