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LAGO DE GUADALUPE, Edomex.— El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont consideró que hay comunicaciones “más discretas” con la autoridad para hacer cumplir la ley, en referencia a la denuncia pública que hizo el arzobispo de Durango, Héctor González, en el sentido de que Joaquín “El Chapo” Guzmán vive en esa entidad.

Desestimó que el jerarca católica tenga que declarar ante la Procuraduría General de la República por este tema.

En su participación en la 87 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Gómez Mont manifestó que hay preocupación de los obispos del país para atender a las comunidades frente a la actividad de la delincuencia organizada.

En su encuentro con el clero católico dijo que entre mayor sea la comunidad atendida, los narcotraficantes serán más débiles.

Aunque dijo que no se reunió con el arzobispo de Durango, quien el viernes pasado aseguró que “El Chapo” vivía en Guanacevi, dijo que no percibió que tuviera ningún temor, y aseguró que la protección el Estado la otorga a todos los ciudadanos.

Antes, en conferencia, los obispos hicieron un llamado a los a los miembros de la iglesia ser prudentes y denuncien sólo si tienen elementos suficientes.

Sobre si la jerarquía católica ha dejado solo al prelado, los obispos de Matamoros y Campeche, Faustino Arizmendi y Ramón Castro, dijeron que no se han desmarcado y que analizarán cómo apoyarlo para que su declaración dé fruto.

“Como pastores no es que estemos tirando la piedra y escondiendo la mano”, señaló Castro.

Del respeto que le tienen narcotraficantes a la jerarquía católica que mencionó el arzobispo de Yucatán, Emilio Berlié, Arizmendi, apuntó que algunos sacerdotes han sido amenazados y perseguidos por sus declaraciones o su actuar, “no veo que haya respeto”.