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El PRD creó una comisión que perseguirá a los cuadros perredistas que hagan campaña, apoyen públicamente o acepten candidaturas para competir en la contienda electoral de este año en favor de otro organismo político.

La Comisión Jurisdiccional será instalada el 28 de febrero por el Consejo Nacional —a solicitud de la Comisión Política Nacional del partido— y actuará, a petición de parte, en contra de los militantes que den la espalda al PRD en trabajos proselitistas.

La creación de esta instancia reactivó la confrontación interna en el sol azteca, entre grupos leales a Andrés Manuel López Obrador y al presidente nacional perredista, Jesús Ortega. Mientras que unos exigen fin al autoritarismo, otros piden aplicar sus estatutos.

Dolores Padierna, cabeza de Izquierda Democrática Nacional —identificada con el bloque lopezobradorista—, demandó que no haya una “cacería de brujas”, y señaló que la lucha de la izquierda no es exclusiva de un partido; advirtió que no es con autoritarismo ni con persecuciones como se consolidará el Proyecto Alternativo de Nación.

Hortensia Aragón, secretaria general del PRD, argumentó que todos los perredistas han protestado cumplir y hacer cumplir sus estatutos, los cuales, dijo, establecen la expulsión de quienes apoyen a otro partido.

Tres personajes claves del perredismo “están en capilla”: Andrés Manuel López Obrador, quien ha apoyado públicamente al PT y Convergencia; su hermano Pío López Obrador, quien aceptó una candidatura del PT a diputado federal por Chiapas, y Ricardo Monreal, quien dejó la bancada del PRD para coordinar la del PT en el Senado.

Jesús Ortega, líder nacional del PRD, rechazó que la nueva comisión “sea una simulación”. Indicó que su misión será analizar las quejas que haya en contra de militantes que apoyen, sean candidatos o que emigren a otras bancadas parlamentarias, sin distraer a la cúpula de la elección 2009.

La noche del miércoles, la Comisión Política del PRD decidió instalar la comisión para que investigue, otorgue derecho de audiencia y proponga sanciones —incluso la expulsión— a militantes que hagan campaña en favor de otro partido.