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Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano capturaron a una célula del grupo armado autodenominada Los Zetas, integrada por ex soldados y que tenía como parte de sus misiones específicas asesinar a miembros de las fuerzas armadas de todos los grados —desde soldados hasta jefes y comandantes— en diversos puntos del país.

La captura de los siete presuntos sicarios se da una semana después de que la célula, supuestamente, torturó y asesinó al general Mauro Enrique Tello Quiñónez y a dos personas que lo acompañaban. Los delincuentes fueron capturados por el Ejército gracias a una denuncia anónima.

Este grupo estaría involucrado también en la ejecución de nueve soldados a los que se apuñaló y degolló en Monterrey, Nuevo León, en octubre de 2008.

Esta célula de Zetas estaba protegida por Francisco Velasco Delgado, El Vikingo, quien hasta hace unos días era el director de Seguridad Pública de Cancún, dijo la titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Marisela Morales.

La SIEDO amplió ayer a 96 horas el plazo para determinar la situación legal de Velasco Delgado, ex secretario de Seguridad Pública de Benito Juárez.

En conferencia de prensa, Marisela Morales y el general Luis Arturo Oliver Cen, subjefe operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dieron a conocer la captura de Los Zetas ocurrida el 9 febrero tras recibir una llamada de una persona de nombre “Chuy”, quien además pidió que se conociera su alias como denunciante contra Los Zetas.

Identifican protector

El grupo detenido en Cancún estaba dirigido por Octavio Almanza Morales El Gori 4, ex militar que ingresó a las filas del Ejército Mexicano en mayo de 1997 y que pidió su baja en julio de 2004.

Con él operaban sus hermanos Raymundo y Eduardo Almanza Morales, ambos también ex integrantes del Ejército Mexicano, al que abandonaron para sumarse a las filas del cartel del Golfo.

Los dos siguen prófugos y lograron escapar a Belice.

La Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo información de inteligencia en la que se señala que tras la ejecución del general Tello Quiñónez, planeaban introducir a Cancún 20 toneladas de cocaína.

De acuerdo con la Sedena y la PGR, El Gori 4 llegó a Cancún para suplir a Javier Díaz Ramón, alias El Java Díaz, otro Zeta detenido por el Ejército en Veracruz, el pasado 22 de diciembre.

La subprocuradora detalló que “del desarrollo de las investigaciones se logró recabar testimoniales en las que se manifiestan la forma de operación de Los Zetas en Cancún, así como la imputación directa de la protección y ayuda del Secretario de Seguridad Pública Municipal, Francisco Velasco Delgado, El Vikingo, a la organización, desde tiempo, y a quien se le había visto en reuniones con los líderes de dicho grupo”.

El general Oliver indicó que “antes de ser responsable de la plaza de Cancún, El Gori 4 operó para Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón, en Nuevo León y está identificado como corresponsable de la ejecución de nueve militares”. (Con información de María de la Luz González)