aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Cara a cara con "La Reina del Pacífico"

JOSÉ GERARDO MEJÍA| El Universal
Martes 10 de febrero de 2009
Cara a cara con

"¿Por qué quiere entrevistarme?, ¿por qué quiere hablar conmigo?, ¿por qué la insistencia?", las preguntas, en ráfaga, son en tono imperativo. Es Sandra Ávila Beltrán, la llamada Reina del Pacífico. (Foto: Archivo / El Universal )

Confirman que EL UNIVERSAL fue el primer medio de comunicación en entrevistar a Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico, a casi un mes de su detención en el penal de Santa Martha Acatitla

“¿Por qué quiere entrevistarme?, ¿por qué quiere hablar conmigo?, ¿por qué la insistencia?”, las preguntas, en ráfaga, son en tono imperativo. Es Sandra Ávila Beltrán, la llamada Reina del Pacífico, que habla desde una cabina telefónica del penal de Santa Martha Acatitla a 23 días de haber sido detenida en el sur de la ciudad.

Porque usted es un personaje que intriga, que provoca muchas preguntas, cuyas respuestas nos gustaría tener en una exclusiva, respondió el reportero de EL UNIVERSAL, tras contactar con La Reina del Pacífico por medio de Sara, reclusa con fuerte ascendente entre autoridades y sus compañeras del Centro Femenil de Readaptación Social.

Es el 22 de diciembre de 2007. Habían pasado más de dos meses desde el primer intento por entablar comunicación con ella. El primero fue con las autoridades de comunicación social de la Dirección de Reclusorios del DF, cuya respuesta fue una carcajada.

Otro fue interceptando a su abogado a las afueras del penal, quien, después de varios intentos, se comprometió a consultar con La Reina del Pacífico, para terminar con un “dijo que por ahora no… que gracias”. Después ella misma dijo que nunca se lo preguntó.

A la par de esas gestiones, se logró el acceso a Santa Martha por medio de José Mejía, padre de este reportero, quien como comerciante enraizado en Tepito, conocía a más de una persona detenida en ese y otros penales.

“Claro que sí, los anoto en mi cardex —relación de personas que están registradas para visitar a una interna— para que puedan entrar como mi visita, ya que solamente se puede hacer el último viernes de cada mes”, respondió de inmediato Lucía, una reclusa que al igual que su hermana, está relacionada con grupos del PRD dedicados a la toma de predios a fin de forzar a las autoridades para entregar viviendas.

Siempre vestidos con ropa de colores verde, rojo o café, pudimos entrar al Centro de Readaptación Social a finales de octubre. Como casetas de peaje, en los espacios controlados por los custodios hay que dejar los 20, los 30 o los 50 pesos por cualquier irregularidad, falsa o cierta.

En el primer encuentro con Lucía, ella se encontraba al final de la escalera de caracol que permite el acceso en la zona asignada para internas sentenciadas, por lo que siempre viste con ropa o uniforme azul marino.

Es el patio más amplio donde lo mismo se organizan las misas de fin de año que los bailes con la Sonora Dinamita, ocasión que representó la oportunidad para conocer las cualidades para el baile que tiene Ávila Beltrán quien tuvo como pareja a un tepiteño sexagenario que se dedica al narcomenudeo.

A diferencia de Lucía, desde que ingresó el 29 de septiembre de 2007, La Reina del Pacífico ha estado asignada al edificio A, que es parte del área establecida para internas procesadas, por lo que tiene que vestir con ropa beige. En esos días tenía prohibido circular por el patio, por lo que cualquier comunicación para las visitas e incluso internas era casi imposible, ya que siempre tenía de tres a cuatro uniformados como escolta.

Solamente podía recibir a sus familiares en un espacio con áreas verdes de unos 60 metros, donde se dio la entrevista con EL UNIVERSAL.

Finalmente el contacto con La Reina del Pacífico se logró gracias a Sara, que los días de visita ocupa la misma mesa de Ávila.

A principios de noviembre, Sara le hizo llegar a Sandra Ávila el cuestionario. Ella no lo respondió, dijo que quería hablar con el reportero.

Días más tarde, el 22 de diciembre vino la llamada telefónica. “A mí cuando me hablan, me gusta que me vean a los ojos, lo voy a anotar en mi cárdex”, dijo La Reina del Pacífico y aceptó la entrevista. Luego de hacer otra serie de preguntas, Ávila Beltrán soltó un “Feliz Navidad”, para finalmente acordar el encuentro para el 10 de enero de 2008 a las 11 de la mañana.

La misma Sara se encargó de apoyar la entrevista sugiriendo un cambio en el aspecto del reportero: cabello teñido de plateado y lentes oscuros de aumento, ya que en la misa celebrada una semana antes por Norberto Rivera, los custodios lo ubicaron como representante de un medio de comunicación.

Ese día, en una de las tres aduanas, además de palpar las ropas, el custodio exigió que la visita de Ávila Beltrán se despojara de ellas, con lo que encontró una grabadora que primero confundió con un celular.

Pidió dinero, primero 10 mil pesos y luego bajó la tarifa hasta ocho mil para dejar pasar el aparato.“Eso es lo que pagan los que quieren verla”, argumentó.

Ante la imposibilidad de pagar, la grabadora fue decomisada a condición de permitir el acceso y no delatar al reportero que sostuvo el encuentro con Sandra Ávila Beltrán como lo confirma el oficio DEJDH/IJ/122/2009 solicitado a la Unidad de Transparencia del gobierno del DF.

Minutos después, Ávila Beltrán bajó de su celda para comenzar la charla.

Ve la entrevista (en tres partes) publicada por EL UNIVERSAL entre el 14 y el 16 de enero de 2008.

VISITA REAL

 

14-16 de enero 2008 EL UNIVERSAL publica una entrevista exclusiva con Sandra Ávila Beltrán en tres partes, luego de que ella aceptara registrar al reportero en su cárdex.

 

24 de agosto de 2008 Versiones periodísticas sin confirmar establecen que con esos textos, "EL UNIVERSAL engañaba a sus lectores. Resultaba evidente que la entrevista no había tenido lugar y el texto se ocupaba del personaje a distancia, de oídas".

 

3 de febrero de 2009 Tras varios intentos, la Unidad de Transparencia entrega el oficio DEJDH/IJ/122/2009 en respuesta a la petición 01011000000509, documento que confirma la entrevista realizada como un ejercicio de respeto con la ética y sus lectores que tiene EL UNIVERSAL en sus materiales publicados.

 



comentarios
0