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Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas se convirtieron, al menos por unas horas, en los mentores de jóvenes socialistas de todo el mundo. Uno, carismático, les habló de su movimiento social y el otro, serio, de la necesidad de la unión para hacer frente a la pobreza y a la desigualdad.

Ayer, una comisión de la Internacional Socialista de Jóvenes, con delegados de partidos políticos de todo el mundo, se reunió en privado y por separado con ambos líderes del perredismo y les preguntaron sobre el papel de la izquierda mexicana, los programas sociales que aplican y su relación con el federal.

Asistentes al encuentro con López Obrador narraron a EL UNIVERSAL que el ex candidato presidencial habló sobre el movimiento social que encabeza en defensa del petróleo y de la economía popular, de cómo lo colocó como una fuerte oposición al Gobierno y su papel en la aprobación de la reforma energética.

En las oficinas del ex candidato en la colonia Roma, uno de los delegados subrayó que los programas sociales que aplica el PRD —becas a estudiantes, apoyo a madres solteras, atención a la salud, educación, pensión de adultos mayores— llaman la atención, pues mientras que en Europa son comunes, casi ningún país de América Latina los aplica.

López Obrador dijo a los jóvenes que la “democracia en México hay que pelearla”.

Después, en la reunión con Cuauhtémoc Cárdenas en la Fundación para la Democracia, los jóvenes escucharon la disertación de uno de los principales liderazgos de la Internacional Socialista en torno a la necesidad de que los jóvenes discutan y logren consensos para enfrentar coyunturas.